Cualquier cantidad de caminata es buena para la salud, pero aumentar el ritmo tiene beneficios significativos y nunca es demasiado tarde para que alguien se entrene para caminar más rápido.
En un análisis publicado en PLOS One, investigadores descubrieron que los adultos mayores frágiles que caminaban deliberadamente más rápido experimentaron una mejora significativa en la distancia que podían recorrer cuando se les indicó que caminaran durante seis minutos seguidos.