Atlixco, Pue.- El rugido de los motores y el eco metálico de una carrocería hecha añicos rompieron la calma de la tarde de este domingo sobre la autopista Siglo XXI, a la altura del kilómetro dos.
Una camioneta particular terminó volcada y convertida en un amasijo de fierros retorcidos que, en cuestión de segundos, transformó la euforia en tragedia.
Los testigos no tardaron en dar aviso a los cuerpos de emergencia, pero lo que siguió dejó un sabor amargo: el conductor, presunto responsable del accidente, escapó a pie del lugar dejando tras de sí a tres acompañantes ensangrentados y adoloridos, tirados entre el pavimento y la hierba del camellón.
A éstos últimos los trasladaron al hospital general número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con sede en la junta auxiliar de Metepec y al complejo médico Gonzalo Río Arronte de Atlixco. Esto en un intento por salvar no solo sus huesos fracturados, también la dignidad de un viaje que había comenzado con risas y terminó en desgracia.
La versión que trascendió fue tan clara como dolorosa: los cuatro habían ingerido alcohol tras asistir a un partido de béisbol. La euforia del deporte se mezcló con las botellas, y las botellas con el volante. El resultado: la resaca más cruel, marcada por sirenas de ambulancias y el zumbido de la autopista.
El accidente de la Siglo XXI es uno más en la lista negra de percances relacionados con el consumo de alcohol.
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Foto: Cortesía.
csmg
