Atlixco. La vía Atlixcáyotl, arteria vital de comunicación entre Puebla capital y Atlixco, se convirtió en escenario de un hecho tan insólito como peligroso. Un vehículo particular con placas del estado de México quedó abandonado sobre el carril con dirección a Atlixco tras protagonizar un accidente.
Los primeros reportes señalaron que la unidad, al pretender ingresar a Puebla, circulaba a exceso de velocidad. Fue justo en una de las cunetas de esa zona donde el conductor perdió el control total. Lo que siguió parecía sacado de una película: el automóvil saltó por completo atravesando el camellón central y aterrizando al otro lado de la carretera.
Cuando los cuerpos de auxilio llegaron al punto lo único que encontraron fue el coche vacío con las huellas del impacto aún frescas. El conductor ya no estaba ahí. La escena era dantesca: las llantas aún calientes y cristales rotos esparcidos.
El abandono del vehículo no sólo dejó un misterio en la carpeta de investigación, también generó un auténtico caos vial. Durante varios minutos el flujo en ambos sentidos se volvió un nudo de claxonazos, luces intermitentes y la desesperación de quienes buscaban llegar a tiempo a sus destinos.
En la Atlixcáyotl, una vía concebida para la movilidad regional, los riesgos del exceso de velocidad se recordaron con crudeza. Y mientras la grúa retiraba lentamente la unidad maltrecha, la escena quedó como advertencia silenciosa: la línea entre la prisa y la tragedia es más delgada de lo que muchos automovilistas creen.
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Foto: Cortesía
cdch
