Atlixco. Este domingo la familia atlixquense integrada por Rafael Cuevas y Jessie Velázquez, padre e hija, se unió a los más de diez mil corredores que participaron en el maratón de Monterrey 2025, una de las competencias de fondo más relevantes del país. Pero su historia destacó entre la multitud, no sólo por el esfuerzo físico, sino por el profundo sentido social que imprimieron en cada paso.
Jessie Velázquez, fisioterapeuta de profesión, completó los 42 kilómetros con 195 metros una vez más en su vida convirtiéndose en una atleta que combina disciplina, resistencia y altruismo. Su primera experiencia fue en 2024 durante el maratón de la Ciudad de México donde por primera vez unió su carrera a una causa animalista.
Este año, en Monterrey, repitió la hazaña con un objetivo claro: recolectar una bolsa de alimento para mascotas por cada kilómetro recorrido. En total, Jessie consiguió más de 42 bolsas mismas que serán entregadas a un refugio de animales en Atlixco. Su tarea consistió en contactar amigos, negocios locales y vecinos para comprometer donaciones equivalentes a los kilómetros del maratón.
El maratón de Monterrey es reconocido por reunir a más de 10 mil participantes nacionales e internacionales. Es un evento certificado por World Athletics lo que garantiza estándares mundiales.
Para la familia atlixquense el verdadero triunfo no estuvo en el cronómetro. Fue demostrar que una acción deportiva puede convertirse en un puente de ayuda para quienes más lo necesitan. En este caso, los animales rescatados que dependen de donaciones para sobrevivir.
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cdch