Atlixco.— Desde temprano decenas de familias de este municipio y de localidades vecinas comenzaron a llegar a la junta auxiliar de La Magdalena Axocopan, a 20 minutos de la cabecera, para celebrar la edición 2025 de la esperada Feria de la Memela, coincidente con el Día de la Gastronomía Mexicana.
El ambiente, cálido y festivo, se mezcló con el inconfundible aroma del maíz recién molido y del comal ardiendo que anunciaba, desde varias cuadras antes, que el corazón culinario de la región estaba de fiesta.
La sede, el antiguo y tradicional balneario de la comunidad, volvió a convertirse en un punto de encuentro donde el pasado y el presente dialogaron entre cada tortilla gruesa, cada ayocote refrito, cada salsa molcajeteada y cada fogón encendido.
Las cocineras tradicionales, herederas de generaciones de conocimiento indígena, prepararon memelas con la precisión y el orgullo de quienes saben que ese platillo no es solo comida, sino identidad.
Aquí, el sabor tiene historia: las filas formadas frente a cada puesto reflejaron la expectativa de los visitantes por probar versiones tradicionales. Los comales, alineados uno tras otro, parecían coreografiar una danza constante entre masa, manteca, frijoles, queso y chiles.
Las familias caminaban entre los aromas, los colores y la música que acompañó la jornada.
En La Magdalena Axocopan la memela se convirtió una vez más en símbolo de resistencia cultural y en un recordatorio de que el maíz, base de la identidad mexicana, sigue uniendo a comunidades enteras. Y así, bajo el cielo claro de Atlixco la Feria de la Memela 2025 cerró su edición celebrando no solo un platillo, sino el saber y el sabor de una tradición que perdura.
Foto: Lena Velázquez
cdch