Ciudad de México, México.- A pesar de las expectativas generadas por la Copa Mundial de la FIFA 2026, el turismo internacional hacia Estados Unidos continúa en descenso, y cada vez más visitantes están optando por asistir a los partidos en México y Canadá, debido a los altos precios y el ambiente político en territorio estadounidense.
De acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el turismo en Estados Unidos generó 2,36 billones de dólares en 2023. Sin embargo, para el periodo 2024-2025, se anticipa una caída del 9,4 % en las visitas internacionales, contrastando con el crecimiento del 9 % que se había proyectado inicialmente. Entre las razones que explican esta tendencia se encuentran las tensiones políticas, las declaraciones del presidente Donald Trump sobre convertir a Canadá en el “estado 51” y las restricciones de visado impuestas a aficionados de ciertas naciones.
El Mundial de 2026, que será organizado en conjunto por Estados Unidos, México y Canadá, parecía ser una oportunidad para reactivar la industria turística. No obstante, las recientes revelaciones sobre los precios de las entradas han generado críticas. Mientras que los boletos más accesibles en México y Canadá rondan entre los 355 y 370 dólares para partidos inaugurales, en Estados Unidos la misma categoría de entrada alcanza hasta 560 dólares. En ciudades como Los Ángeles y Nueva York, los precios han llegado a niveles tan altos como 6.730 dólares por una entrada oficial para la final, y en el mercado de reventa han superado los 38.000 dólares.
Además, la introducción del sistema de precios dinámicos ha disparado el costo en ciudades con mayor demanda, lo que afecta directamente al poder adquisitivo de los aficionados. Para muchos, la decisión de asistir a partidos fuera de Estados Unidos no solo es económica, sino también una forma de evitar la creciente percepción de exclusividad y elitismo que rodea al torneo en territorio estadounidense.
Comparado con ediciones anteriores del torneo, como Catar 2022 o Brasil 2014, donde las entradas eran considerablemente más accesibles, el Mundial de 2026 se perfila como el más costoso en la historia del evento. Esto ha generado preocupaciones sobre posibles estadios vacíos, una mala imagen para Estados Unidos de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y una oportunidad perdida para mejorar su posicionamiento como destino turístico.
Mientras tanto, tanto México como Canadá se preparan para recibir a los aficionados con costos más accesibles y un entorno menos tenso, consolidándose como los grandes beneficiados del esquema actual de precios y logística del torneo.
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Djs
