La compañía Telefónica anunció que dejará de operar en México, Chile y Venezuela como parte de su plan estratégico 2026-2029, aunque sin especificar fechas concretas. Su presidente, Marc Murtra, confirmó la decisión durante una rueda de prensa en la que presentó los nuevos objetivos de la empresa:
“Vamos a salir de Hispanoamérica”, afirmó Murtra.
Según explicó el directivo, la unidad de Hispanoamérica —donde aún mantenían operaciones en esos tres países y Colombia— deja de ser una prioridad para el grupo. Aclaró que la salida no obedece a motivos políticos, sino a una estrategia de consolidación global que busca concentrarse en mercados más rentables.
En sus resultados financieros hasta septiembre, Telefónica reportó ingresos de 3 152 millones de euros en la región, lo que representa una caída del 11.3 % respecto al mismo periodo del año anterior. La empresa también informó pérdidas por 1 080 millones de euros, en contraste con las ganancias obtenidas en 2024, debido al impacto de las desinversiones en Latinoamérica.
El nuevo plan establece que Telefónica mantendrá su enfoque en España, Reino Unido, Alemania y Brasil, considerados sus mercados principales.
¿Qué implica para México?
En México, Telefónica opera bajo la marca Movistar, con millones de usuarios en todo el país. De acuerdo con medios financieros, la compañía se encuentra en negociaciones avanzadas para vender su filial mexicana a Beyond ONE, propietaria de Virgin Mobile México, por un monto estimado de más de 500 millones de euros.
El acuerdo aún requiere la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), lo que podría retrasar la operación durante los próximos meses.
¿Por qué este cambio?
Analistas financieros consideran que la rentabilidad en Latinoamérica ha sido débil para Telefónica, debido a los altos costos operativos, las fluctuaciones cambiarias y la inestabilidad regulatoria en algunos países.
Murtra insistió en que la salida de mercados como Venezuela no tiene relación con la situación política del país.
“No somos un actor político ni damos opiniones políticas”, subrayó.
Con esta decisión, Telefónica avanza en una reducción histórica de su presencia en América Latina. Tras vender sus operaciones en Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador, la compañía se prepara para cerrar el ciclo en los tres países restantes.
Para los usuarios mexicanos de Movistar, el proceso podría implicar cambios de administración, nuevas tarifas o ajustes en los servicios, dependiendo del nuevo operador que asuma el control.
La empresa aseguró que su prioridad es garantizar una transición ordenada para sus clientes y mantener la continuidad de los servicios mientras concluyen las negociaciones.
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