A partir de este mes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) activará un nuevo impuesto a depósitos en efectivo que superen los $15 000 pesos mensuales, una medida que busca fortalecer la transparencia financiera y combatir la evasión fiscal.
De acuerdo con la autoridad tributaria, el objetivo es que los contribuyentes declaren sus ingresos reales y eviten movimientos de dinero cuyo origen no pueda comprobarse.
¿Cómo se aplicará el nuevo cobro?
El SAT precisó que el límite mensual exento será de $15 000 pesos. Todo depósito en efectivo que rebase esa cantidad generará un recargo del 3 % sobre el excedente.
Por ejemplo: si una persona deposita $26 000 pesos en efectivo, el excedente será de $11 000, y el impuesto ascenderá a $330 pesos.
El organismo aclaró que este cobro no aplica para transferencias electrónicas —como SPEI o TEF— debido a que son operaciones rastreables y permiten verificar fácilmente el origen del dinero.
¿A quién afecta la medida del SAT?
El nuevo esquema fiscal alcanza tanto a personas físicas como morales que realicen depósitos en efectivo dentro del sistema bancario. Los bancos deberán reportar estos movimientos al SAT de forma automática.
El organismo subrayó que la medida no tiene carácter punitivo, sino que busca garantizar que los fondos depositados correspondan a actividades legales y estén debidamente declarados ante Hacienda.
Recomendaciones para los contribuyentes
El SAT sugirió a los usuarios tomar precauciones para evitar el cobro del nuevo impuesto o posibles revisiones fiscales:
Evitar depósitos en efectivo que excedan los $15 000 pesos mensuales.
Usar preferentemente medios electrónicos de pago.
Conservar comprobantes de ingresos y documentos que acrediten el origen del dinero.
La dependencia reiteró que estas acciones se enmarcan dentro de la estrategia nacional de prevención de lavado de dinero y evasión fiscal.
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