Puebla, Pue. - Con su inconfundible carisma y energía sobre el escenario, Chayanne volvió a enamorar a su público poblano durante el concierto que ofreció la noche del sábado 11 de octubre en el Estadio Hermanos Serdán, como parte de su gira internacional “Bailemos Otra Vez”.
El espectáculo, que reunió a miles de asistentes, marcó el regreso del ídolo puertorriqueño a Puebla después de cinco años de ausencia, desde su última presentación en 2019 con el tour Desde el Alma.
Una espera que valió la pena
Aunque el show comenzó con media hora de retraso, los fans mantuvieron el ánimo encendido. Entre gritos, aplausos y luces de celular, el público coreaba el nombre del cantante hasta que en las pantallas apareció un video con imágenes de sus giras previas, preludio de su esperada aparición.
Al ritmo de un popurrí que incluyó “Bailemos Otra Vez”, “Salomé” y “Boom Boom”, el intérprete arrancó un concierto lleno de nostalgia, baile y emoción. Su presencia bastó para encender el estadio, que vibró con cada coreografía y proyección visual.
“¡Qué belleza mi gente bonita! Qué placer tan grande estar aquí en Puebla, ya me comí mi mole y todo!”, expresó Chayanne al saludar al público.
Durante la velada, el artista mostró su cercanía con los asistentes: bailó, abrazó y besó a una fan, desatando euforia entre los presentes.
El repertorio combinó sus nuevos temas con clásicos de su trayectoria, entre ellos “Tiempo de Vals”, “Provócame”, “Torero”, “Y tú te vas” y “Si nos quedara poco tiempo”. Cada cambio de vestuario y cada paso de baile reflejaron la misma vitalidad que lo ha acompañado por más de cuatro décadas.
Un cierre lleno de energía y emoción
Hacia el final del concierto, el intérprete de “Madre Tierra (Oye)” levantó a todo el público de sus asientos con temas como “Este Ritmo Se Baila Así” y “Bailando Bachata”, donde invitó a una seguidora a subir al escenario para compartir un baile.
“No importa cuántos años lleve en esto, cada show es como si fuera mi primera vez”, dijo el cantante antes de despedirse.
La noche culminó con “Torero” y un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Puebla, cerrando así una velada llena de música, emoción y nostalgia que reafirmó la conexión entre Chayanne y su público mexicano.
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