China adopta tácticas de EE.UU. UU. para responder en la guerra comercial

Por diegoantonio , 19 Octubre 2025
Sumario
China ha implementado nuevas regulaciones de exportación que imitan las políticas estadounidenses, otorgándose un mayor control sobre la cadena global de suministros tecnológicos.
Cuerpo de la Nota

Washington, EE.UU. UU. En una jugada que refleja un cambio estratégico, China ha comenzado a aplicar métodos similares a los que habitualmente ha criticado en Estados Unidos, como parte de su contraofensiva en la prolongada guerra comercial entre ambas potencias.

Pekín anunció una ampliación en sus regulaciones de exportación, especialmente sobre los imanes que contienen tierras raras. A partir de ahora, cualquier empresa extranjera que desee exportar productos que incluyan estos materiales —aunque solo sea en cantidades mínimas y hayan sido extraídos o procesados ​​con tecnología china— deberá contar con una aprobación oficial del gobierno chino. Esto implica, por ejemplo, que un fabricante surcoreano necesitará un permiso de China para vender teléfonos inteligentes en Australia si contienen tierras raras de origen chino.

Según Jamieson Greer, exrepresentante comercial de Estados Unidos, esta medida otorga a China un control significativo sobre la cadena global de suministro tecnológico. Se trata, en esencia, de una estrategia inspirada en la estadounidense conocida como “regla de productos extranjeros directos”, utilizada para limitar el acceso chino a tecnologías críticas incluso cuando se fabrican fuera de EE.UU. UU.

Esta nueva postura china representa un giro evidente hacia tácticas previamente empleadas por Washington. Neil Thomas, investigador del Centro de Análisis de China del Instituto de Política de la Sociedad Asiática, explicó que Pekín ha adoptado el manual estadounidense tras comprobar su eficacia para restringir el desarrollo económico de China. “El juego reconoce al juego”, resumió Thomas.

El origen de esta estrategia se remonta a 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump inició la guerra comercial con China. En respuesta, Beijing comenzó a diseñar un conjunto de políticas y leyes para replicar herramientas similares a las estadounidenses, incluyendo su propia “Lista de Entidades No Confiables” —equivalente a la lista negra del Departamento de Comercio de EE.UU. UU.— y una legislación de sanciones anti-extranjeras que permite congelar activos o negar visas, inspirada en las medidas del Departamento de Estado y del Tesoro estadounidense.

Según el académico chino Li Qingming, estas normativas se desarrollaron tomando en cuenta la legislación internacional y buscan disuadir cualquier escalada. En paralelo, China ha reforzado sus controles sobre la inversión extranjera y las exportaciones.

Jeremy Daum, investigador del Centro Paul Tsai China de la Facultad de Derecho de Yale, indicó que esta práctica de inspirarse en modelos extranjeros es común en el desarrollo legal chino, y ahora también se extiende al terreno comercial y de sanciones. Tanto China como EE.UU. UU. han adoptado una visión ampliada de la seguridad nacional para justificar restricciones mutuas.

Los acontecimientos se aceleraron con el regreso de Trump a la presidencia y su renovado enfoque proteccionista. Tras imponer un arancel inicial del 10 % a productos chinos en febrero, Beijing respondió incluyendo en su lista de entidades no confiables a empresas como PVH Group —propietaria de Calvin Klein y Tommy Hilfiger— e Illumina, empresa biotecnológica. También se restringieron las exportaciones de minerales críticos como tungsteno, telurio y molibdeno.

En marzo, una nueva ronda de aranceles estadounidenses llevó a China a añadir más compañías a sus listas de restricción, incluidas firmas aeroespaciales como General Dynamics y General Atomics. En abril, Pekín respondió a los llamados “aranceles del Día de la Liberación” igualando el incremento de Trump al 125 % y bloqueando aún más exportaciones de tierras raras esenciales para la producción tecnológica moderna.

Aunque estas medidas han fortalecido la capacidad de China para responder a Estados Unidos, Daum advirtió que una estrategia de aparente reciprocidad también conlleva riesgos. Lo que una parte percibe como una respuesta equilibrada, la otra podría interpretarlo como una escalada peligrosa. “En una carrera hacia el abismo”, concluyó, “nadie gana”.

¿Quieres mantenerte a tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!

Foto: Redes sociales

Djs

Galería de Imagenes
Imagen
IA
Contador
139
Publicar en
Sección
valoracion
0