La discusión sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) ha trascendido los espacios oficiales y los medios tradicionales. En la actualidad, redes sociales como X, TikTok y Facebook se han convertido en campo de batalla para moldear la opinión pública e influir en decisiones fiscales que impactan a productos como las bebidas energéticas o rehidratantes tipo Electrolit.
Estrategias de manipulación digital
De acuerdo con especialistas en cibercomunicación, se ha identificado una creciente operación coordinada de mensajes que buscan alterar la conversación digital y generar tendencias artificiales. Entre las tácticas detectadas destacan:
Bots y cuentas automatizadas que inflan reacciones y comentarios, simulando consenso social.
Influencers pagados que difunden opiniones sin transparentar acuerdos publicitarios.
Cuentas falsas o anónimas que publican comparativas imprecisas entre productos con distintas composiciones, generando confusión entre los consumidores.
Estas acciones, según expertos, no solo manipulan la percepción ciudadana, sino que también intentan presionar a las autoridades fiscales, presentando intereses privados como si fueran movimientos ciudadanos espontáneos.
Impacto en los consumidores y la salud pública
México enfrenta problemas graves de salud, como la obesidad infantil y la diabetes tipo 2, enfermedades asociadas al alto consumo de azúcar. Por ello, el IEPS busca desincentivar productos dañinos, pero la falta de claridad en las campañas digitales provoca confusión.
Comparar bebidas con diferentes fórmulas bajo el mismo gravamen, como los rehidratantes y refrescos, distorsiona el propósito del impuesto y puede influir en decisiones que afectan el bienestar público.
Expertos coinciden en que la transparencia en la publicidad digital debe ser una prioridad. Toda publicación patrocinada, especialmente en temas de política fiscal o salud, debe indicar su origen y financiamiento.
La manipulación mediática en redes no solo erosiona la confianza pública, sino que también afecta las políticas de salud y la percepción sobre impuestos que buscan corregir hábitos de consumo.
Hoy, la disputa por definir el rumbo del IEPS se libra en los algoritmos: un terreno donde la desinformación se propaga más rápido que los datos verificables. Por eso, las autoridades, las plataformas y los ciudadanos deben actuar con responsabilidad y sentido crítico ante cada mensaje viral.
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