Mordida grande a un pan de muerto
Andrés Manuel hablaba de soberanía alimentaria y resulta que los campesinos cerraron la semana pasada las carreteras del centro del país porque Morena no quiere pagarles un precio justo por su maíz y su sorgo. Entonces, ¿cómo demonios piensan que se va a alcanzar la autonomía en alimentos? Son palabras de gente que no tiene palabra.
Claudia Sheinbaum pretende la soberanía del agua (hídrica, pues) con su reforma, pero la realidad es otra: los agricultores, en videos, dicen que no van a dejar que el gobierno de Sheinbaum “se los ch*ngue” (que no van a permitir que les quiten sus concesiones de agua, con las que riegan sus cultivos). “La tierra, sin agua, no vale”, dicen.
Y, para colmo, al mismo tiempo la Fiscalía General del Estado de México tomó en su control 48 pozos mexiquenses, donde se huachicolea agua, dejando sin suministro, de pipas huachicoleras, al oriente de la CDMX (Iztapalapa, Texcoco, Ecatepec, Neza) y a decenas de plantas purificadoras familiares que se abastecían de esos pozos, con los que ofrecían garrafones a precios hasta tres veces más bajos que las tiendas de autoservicio.
¡Que alguien desactive la bomba nuclear ya! ¿Por qué no cancelan automáticamente esas concesiones de los pozos huachicoleros mexiquenses y se dejan de discursos y mentiras? ¿No dicen que aprobaron una reforma judicial para que la justicia sea más expedita? ¿Y si acaban con el huachicoleo de agua “en Infinitum” (y no le estoy haciendo publicidad al ingeniero Slim)? ¿O simplemente van a cambiar de manos el control de los pozos huachicoleros mexiquenses y alguien nuevo se va a quedar con “el business”?
Vamos, con reforma o sin ella, el huachicol de agua es un delito. Y la omisión e impunidad con la que operan los huachicoleros son pecados capitales.
Mezcal directo
Pues déjenme decirles que, en paralelo, la soberanía de México está en altísimo riesgo porque la mano de China, enemigo declarado de nuestro socio Estados Unidos, “mece la cuenca del agua en México”. Sí leyeron bien, China y su gobierno quieren una parte del control del agua de México.
Acomódense bien
En este mismo espacio he dado puntual seguimiento al escandaloso caso de Time Ceramics, empresa china fabricante de pisos, que se instaló en 80 hectáreas agrícolas (compradas en 200 millones de pesos) del municipio de Emiliano Zapata, Hidalgo, a finales de 2023; es la materialización de la invasión china sobre el agua de México, pues compraron dos concesiones de agua que venían “en combo” con las hectáreas. Si esas concesiones logran quedar, oficialmente, en manos de Time Ceramics –redoble de tambores– el gobierno de China tendrá agua mexicana en su portafolio de inversión.
Afortunadamente, al día de hoy no han podido poner a su nombre las dos concesiones de agua para perforar pozos (hay amparos que lo impiden, interpuestos por Gumaro Zamorano, un ejidatario), ni cuentan con permiso para abastecerse con pipas. Y resulta que operan, sin agua, desde hace un año una fábrica de 1.2 kilómetros de longitud, con dos líneas de producción activas.
¡Puras mentiras!
Pues hay videos que he dado conocer en los cuales se ven hasta 40 pipas entrando diariamente a Time Ceramics, además de un pozo, con laguna incluida, en la exhacienda San Lorenzo, de la que huachicolean agua. Hay hasta un audio de Carlos Lomé, uno de los gerentes de Time Ceramics, reconociendo que están disfrazando el uso de agua con un contrato de agua tratada, cuando la planta de Conagua más cercana está a 90 kilómetros.
La presidenta Sheinbaum dijo en octubre del año pasado que Time Ceramics debía operar con agua tratada, pero, ¿qué creen? Operan con huachicol porque Alan Sánchez, su vocero, presume que es amiguísimo de Claudia Sheinbaum, porque trabajó muy cerca de ella en la alcaldía Tlalpan. Y ahora han convertido también a los Tuzos de Pachuca en sus voceros, patrocinando al equipo de futbol y apareciendo en sus camisetas, mientras Armando Martínez, su presidente, habla maravillas del huachicol chino.
¿Es más justo el Estado de México que Hidalgo? ¿Por qué la fiscalía hidalguense no hace lo que la mexiquense y clausura de una vez la exhacienda San Lorenzo y de una vez los pozos del Valle de Apan, de los que Time Ceramics huachicolea agua para beber, para fabricar pisos? ¿Son los hidalguenses mexicanos de segunda y no merecen que se respete su derecho al agua?
En medio de todo esto, hay buenas noticias.
El martes 28 de octubre fue admitido un juicio de amparo interpuesto por el mismísimo Gumaro Zamorano, por la violación al uso de suelo de Time Ceramics, que explota suelo agrícola como industrial, sin concesiones de agua, ni permiso para abastecerse con pipas, mientras la empresa opera como si nada, en total impunidad.
Fue Gumaro Zamorano quien el año pasado viajó a Estados Unidos a denunciar a Time Ceramics. Medios mundialmente reconocidos como Los Ángeles Times, Univision y Telemundo lo entrevistaron y publicaron reportajes al respecto, por la disputa diplomática que implica, entre Estados Unidos y México, el control del agua por parte de China en suelo mexicano.
La soberanía del agua de México ha sido puesta en grave peligro desde hace año y medio y ni la Semarnat, ni Conagua, ni el expresidente, ni la presidenta, ni el gobernador Menchaca, ni la SCJN, ni la Secretaría de Economía han hecho algo para impedirlo.
Ojalá la justicia confirme que Gumaro Zamorano tiene razón y le conceda el amparo para que el uso de suelo agrícola, que Time Ceramics viola todos los días, sea respetado.
Al final de cuentas, la soberanía del agua de nuestro país depende de que Time Ceramics sea clausurada por huachicolear agua y nunca se le permita tener concesiones mexicanas, porque eso implicaría que el agua de México tiene nuevo dueño: China. Y, ¡adiós T-MEC!
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Columna Sobremesa de Lourdes Mendoza en El Financiero
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