Una nueva declaración del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a colocar al país sudamericano en el centro de la polémica. Durante un acto público, el mandatario aseguró que “muy pronto” comenzará la fabricación de microchips NVIDIA en territorio venezolano, una afirmación que provocó reacciones encontradas y una ola de cuestionamientos entre especialistas en tecnología.
El comentario fue realizado en el marco del primer aniversario de la Universidad Nacional de las Ciencias “Dr. Humberto Fernández Morán”, donde Maduro sostuvo que Venezuela se sumará a la carrera global de los semiconductores como parte de lo que llamó una “revolución científica y tecnológica”. En su discurso, lanzó la frase “para envidia de los envidiosos”, acompañada de risas entre algunos asistentes, y afirmó que al país “no lo detiene nada ni nadie”.
Durante el evento, el presidente mostró una antigua placa de computadora Macintosh, correspondiente a la década de los noventa, como ejemplo de los componentes que, según dijo, podrían producirse en el país. Además, hizo un llamado a los jóvenes para aprender de la tecnología global y dejar de depender del exterior, aunque no presentó un plan concreto ni plazos específicos sobre cómo se lograría este objetivo.
Las declaraciones no tardaron en generar burlas y críticas en redes sociales y entre expertos del sector tecnológico, quienes consideran que la promesa carece de sustento técnico y financiero. De acuerdo con analistas, la fabricación de chips avanzados como los desarrollados por NVIDIA es una de las actividades industriales más complejas del mundo.
Especialistas señalan que producir semiconductores de alto rendimiento requiere plantas de fabricación altamente especializadas, equipadas con tecnología de litografía ultravioleta extrema (EUV), infraestructura que actualmente solo poseen un número muy reducido de empresas a nivel global, como TSMC en Taiwán, Samsung en Corea del Sur e Intel en Estados Unidos.
Además, la construcción de una sola planta de este tipo implica inversiones que van de los 10 a los 20 mil millones de dólares, así como acceso a cadenas de suministro internacionales de maquinaria, materiales químicos y personal altamente capacitado. A esto se suma que los chips más avanzados de NVIDIA, como los utilizados en inteligencia artificial, se fabrican en procesos de 3 a 5 nanómetros, un nivel de miniaturización que requiere años de desarrollo tecnológico.
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