El suelo de Baja California Sur volvió a moverse con intensidad. Durante el viernes y sábado se registraron más de 40 sismos en distintos puntos de la entidad, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Aunque la mayoría fueron de baja magnitud, el temblor más fuerte alcanzó los 5.5 grados cerca de Santa Rosalía, encendiendo la alerta entre la población costera.
El sismo más fuerte: 5.5 grados en Santa Rosalía
El evento de mayor intensidad ocurrió la madrugada del viernes 7 de noviembre a las 06:04 horas, con epicentro en el mar, frente a Santa Rosalía.
Según el SSN, el fenómeno se originó por la actividad en la falla de la Bahía de San Ignacio, una de las zonas con mayor dinamismo tectónico del Golfo de California.
Los especialistas explican que los movimientos se deben a la interacción entre las placas del Pacífico y de América del Norte, responsables de los constantes microsismos que se perciben en la región.
De acuerdo con los informes geológicos, el territorio sudcaliforniano está atravesado por un sistema de fallas transformantes y de subducción, lo que explica la recurrencia de los temblores.
Un evento fuerte en la falla de San Andrés, por ejemplo, podría sentirse débilmente en el norte del estado, aunque rara vez causa daños directos debido a la distancia del epicentro.
Recomendaciones ante un sismo
La Coordinación Estatal de Protección Civil emitió una serie de medidas preventivas para la población:
Durante el sismo:
Mantener la calma y no correr.
Dirigirse a zonas seguras previamente identificadas.
Alejarse de ventanas, vidrios y objetos que puedan caer.
No usar elevadores ni escaleras durante el movimiento.
Si se está en la calle, evitar postes, cables o construcciones dañadas.
Después del sismo:
Esperar entre 10 y 20 minutos antes de regresar a casa.
Revisar posibles daños estructurales.
Usar linternas en caso de corte eléctrico y evitar velas o cerillos.
Mantener comunicación con las autoridades y tener a la mano números de emergencia.