Con el verano a la vuelta de la esquina, expertos en meteorología advierten sobre la llegada de la canícula, un periodo crítico en el que el calor se intensifica, las lluvias disminuyen drásticamente y las afectaciones a la salud y al campo se vuelven más frecuentes. Este año, la canícula comenzará el 3 de julio y se espera que se extienda hasta finales de agosto, afectando principalmente al sureste, centro y algunas regiones del norte de México.
Aunque muchas personas la confunden con una simple ola de calor, la canícula es un fenómeno climático específico, marcado por el aumento sostenido de temperaturas, la disminución de nubosidad y una baja significativa en las precipitaciones, justo en plena temporada de lluvias. De ahí que los riesgos asociados se eleven: golpes de calor, incendios forestales, escasez de agua y daños en cultivos.
¿Por qué ocurre este fenómeno?
Este evento, que suele durar entre 30 y 45 días, se relaciona con una combinación de factores atmosféricos. Su nombre tiene raíces antiguas: proviene del latín canicula, en alusión a la estrella Sirio, de la constelación Can Mayor, que aparecía en los cielos durante los días más calurosos del año. Aunque se le asocie a la tradición, su impacto es real y medible, y año con año se repite con más intensidad debido al cambio climático.
Estados más vulnerables
Entre los estados que enfrentarán las temperaturas más elevadas se encuentran:
- Región sureste y Golfo de México: Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Veracruz.
- Centro y sur: Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Michoacán e Hidalgo.
- Norte y occidente: Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Colima.
En estas zonas se han registrado temperaturas de hasta 45 °C durante eventos anteriores, y las autoridades ya alertan sobre altos riesgos para la salud y el medio ambiente.
Medidas para protegerse
Las autoridades recomiendan:
- Evitar el sol directo entre las 12:00 y 16:00 horas.
- Mantenerse hidratado todo el día.
- Usar ropa ligera, de colores claros, sombrero o gorra.
- No dejar a personas ni animales dentro de vehículos cerrados.
- Seguir los avisos oficiales y reportes de Protección Civil.
El llamado general es a prevenir y no confiarse, ya que las altas temperaturas no solo afectan a quienes trabajan al aire libre, sino también a quienes están en casa, sobre todo a niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
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foto cortesía
xmh
