Un fuego de gran magnitud consumió este sábado por la tarde una sucursal de la cadena Waldos ubicada en la calle Doctor Noriega, en el centro de Hermosillo, Sonora. Según el gobierno estatal, el siniestro dejó varias personas muertas, aunque aún no se ha emitido un balance oficial con el número exacto de víctimas. El gobernador Alfonso Durazo expresó sus condolencias “a las familias y seres queridos de las personas fallecidas en el incendio ocurrido hoy en el centro de Hermosillo”.
Según reportes de medios locales, como el diario El Imparcial, el saldo preliminar alcanza las 23 víctimas mortales. Hasta ahora no se ha confirmado por las autoridades que esa cifra sea definitiva. Las causas del siniestro aún están bajo investigación.
La Coordinación Estatal de Protección Civil informó que los servicios de emergencia seguían trabajando en el sitio hacia las 18:00 horas, tras llegar al lugar y acordonar la zona. Se descartó que la población se acerque al establecimiento mientras se realizan las maniobras de control y revisión de daños.
El gobernador indicó que el gobierno del estado brindará “atención puntual e integral a las víctimas y a sus seres queridos. Asimismo he instruido que se lleven a cabo todas las investigaciones correspondientes”. Esa declaración sugiere que habrá seguimiento institucional al siniestro, aunque no se especificaron plazos para dar avances.
Este tipo de incidentes recuerda tragedias anteriores en Hermosillo y Sonora, donde establecimientos o centros de atención sufrieron siniestros graves con pérdidas humanas. El municipio cuenta en su estadística con registros de incendios en comercios, en los que no siempre hubo víctimas mortales, pero que muestran una frecuente exposición a riesgos por fallas eléctricas, acumulación de materiales inflamables u otros factores de riesgo.
Hasta el momento, no se ha publicado un dictamen técnico que determine la causa concreta del fuego en esta sucursal: si fue un cortocircuito, acumulación de productos inflamables, mala operación de un equipo o incluso intencionalidad. Tampoco se ha confirmado la situación laboral de las personas que se encontraban en el interior al momento del siniestro.
Las autoridades de Hermosillo, junto con Protección Civil estatal y municipal, y bomberos, tienen en su mano tanto el control del sitio como el inicio de una pesquisa que deberá esclarecer responsabilidades. El hecho genera inquietud entre los habitantes del centro histórico de Hermosillo, que observan con alarma cómo un comercio provoca un siniestro de esta magnitud en plena vía pública.
En tanto, se espera que en las próximas horas se informe la cifra oficial, así como los nombres de las víctimas, su estado de salud si las hay con lesiones, y la evaluación estructural del inmueble. También se deberán conocer las medidas de apoyo que recibirán quienes resultaron afectados. Hasta entonces, la ciudad permanece en luto, a la vez que se plantean preguntas sobre la seguridad en locales comerciales, el cumplimiento de normativas y la capacidad institucional para respuesta en emergencias.
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