En llamada virtual realizada el 4 de septiembre de 2025, el expresidente Donald Trump se dirigió a líderes europeos tras una cumbre en París sobre seguridad para Ucrania y fijó una postura clara: Europa debe dejar de adquirir petróleo ruso, porque al hacerlo estaría financiando la guerra impulsada por Moscú. Esta firme petición fue respaldada por un alto funcionario de la Casa Blanca, quien confirmó que Trump mencionó que solo en un año Rusia obtuvo aproximadamente 1 100 millones de euros de la UE por ventas de combustible.
La videoconferencia se llevó a cabo al cierre de la reunión de la llamada “Coalición de los Dispuestos”, encabezada por Emmanuel Macron y con la participación de Volodímir Zelenski, Ursula von der Leyen y otros aliados de Kiev.
Trump aprovechó para insistir en que Europa no solo debe cesar sus compras a Rusia, sino que también debe ejercer presión económica sobre China, a quien acusó de respaldar indirectamente la agresión rusa.
En paralelo, Macron informó que 26 países se comprometieron a brindar garantías de seguridad militar a Ucrania en caso de un alto al fuego o la firma de un acuerdo de paz. Aclaró que no se trata de enviar tropas de inmediato, sino de establecer un mecanismo disuasivo frente a posibles agresiones futuras. No obstante, mientras Europa ya delineó este plan, el papel específico de Estados Unidos sigue sin definirse, lo que genera incertidumbre entre socios como Alemania, Italia y Polonia, que exigen un respaldo más claro.
Por su parte, Zelenski aseguró que cuenta “con el respaldo de Estados Unidos”, aunque todavía no hay anuncios oficiales sobre el tipo de apoyo estadounidense que se concretará.
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xmh