Hermosillo, Sonora. — A un mes del incendio en la tienda Waldo’s de Hermosillo, que dejó más de veinte personas fallecidas y una comunidad marcada por la tragedia, la investigación continúa abierta mientras familiares de las víctimas insisten en exigir transparencia, justicia y responsabilidades claras. Aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) asegura que el caso avanza con rigor legal y sin exclusiones, aún no se han dado a conocer resultados concluyentes sobre las causas del siniestro ni las posibles negligencias que pudieron contribuir a la tragedia.
El incendio, ocurrido en noviembre de 2025, consumió por completo la tienda de descuentos ubicada en una zona comercial de alto tránsito. Según reportes oficiales, el fuego se propagó en cuestión de minutos, atrapando a empleados y clientes en el interior. Los cuerpos de rescate tardaron horas en sofocar las llamas, y varios sobrevivientes resultaron con quemaduras graves y afectaciones respiratorias.
La investigación y sus avances
De acuerdo con la FGJES, se han realizado declaraciones de directivos, gerentes, empleados y prestadores de servicios vinculados con la operación de la sucursal. La dependencia informó que miembros del consejo directivo de la empresa fueron citados a comparecer durante la primera semana de diciembre, aunque sus identidades no se han revelado debido a la secrecía del proceso y al respeto al debido proceso y la presunción de inocencia.
Entre las principales líneas de investigación, la Fiscalía ha mencionado la posibilidad de que una falla en un transformador eléctrico interno haya detonado el incendio, hipótesis que surgió de los dictámenes preliminares de Protección Civil y peritos en ingeniería eléctrica. También se analiza si la tienda carecía de un programa interno de protección civil actualizado y si hubo omisiones en las inspecciones municipales o estatales.
Fuentes cercanas al caso confirmaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya rindió su declaración sobre el estado del sistema eléctrico del inmueble, mientras peritos externos de universidades y colegios técnicos colaboran en la evaluación de los materiales y estructuras que colapsaron durante el incendio.
Las víctimas y la exigencia de justicia
Hasta el cierre de esta edición, el número oficial de personas fallecidas asciende a 24, mientras que una decena de heridos continúa en tratamiento por lesiones graves. Familias de las víctimas han denunciado falta de apoyo integral y demoras en la atención médica y psicológica, además de insuficiente comunicación por parte de las autoridades.
En los días recientes, colectivos ciudadanos y organizaciones civiles han convocado a nuevas manifestaciones frente a las oficinas de la Fiscalía para exigir que se finquen responsabilidades no solo contra empleados de bajo nivel, sino también contra directivos y funcionarios públicos que habrían permitido irregularidades en materia de seguridad. “Queremos justicia real, no simulaciones”, expresó una madre que perdió a su hija en el incendio.
Irregularidades y consecuencias institucionales
La tragedia también ha tenido consecuencias administrativas. Días después del siniestro, el titular estatal de Protección Civil fue separado de su cargo temporalmente para evitar posibles conflictos de interés durante la investigación, medida que fue interpretada como un intento de garantizar imparcialidad. No obstante, especialistas en gestión de riesgos han cuestionado la falta de protocolos de emergencia actualizados en establecimientos comerciales de alta afluencia.
Por su parte, la empresa Waldo’s ha mantenido una postura discreta, sin ofrecer declaraciones públicas más allá de comunicados generales en los que asegura colaborar con las autoridades y brindar apoyo a las familias afectadas.
Una ciudad marcada por la tragedia
En Hermosillo, el incendio dejó una huella profunda. Vecinos del sector y testigos del siniestro recuerdan la jornada como una de las más dolorosas para la ciudad. A un mes, los muros ennegrecidos del edificio siniestrado se han convertido en altar improvisado, con flores, veladoras y mensajes de exigencia de justicia.
Mientras tanto, la Fiscalía estatal reitera que la investigación avanza conforme a los procedimientos legales y que los resultados serán comunicados cuando se cuente con dictámenes periciales concluyentes.
Sin embargo, para las familias y la comunidad, la herida sigue abierta. “No queremos que este caso quede en el olvido como otros. Queremos saber quién permitió que esto pasara y que se pague por ello”, dijo uno de los deudos durante una vigilia reciente.
A un mes del incendio, las llamas se apagaron, pero las preguntas siguen encendidas: ¿qué falló en Waldo’s, quién fue responsable y cuándo llegará la justicia?
foto ilustrativa
Djs
