Lo que para muchos parece un acto cotidiano y sin importancia, como desechar tickets de compra sin romperlos, podría convertirse en un riesgo de fraude y robo de identidad, alertan expertos en ciberseguridad. La empresa McAfee advirtió sobre la técnica conocida como trashing, también llamada dumpster diving, mediante la cual delincuentes buscan en la basura información personal valiosa.
El trashing consiste en revisar recibos, facturas y otros documentos que las personas desechan sin destruir, con el fin de obtener datos que permitan suplantar identidades o cometer estafas financieras. Aunque muchos creen que los tickets de compra no contienen información sensible, estos pueden revelar:
- Nombre del cliente
- Fecha, hora y lugar de la compra
- Método de pago y últimos dígitos de tarjeta
- Artículos comprados, lo que permite conocer hábitos o rutinas
Con esta información, los delincuentes pueden realizar llamadas aparentando ser de bancos o instituciones financieras, lo que aumenta la credibilidad de sus fraudes.
Tipos de trashing
McAfee identifica distintos tipos de trashing según el objetivo:
- Financiero: documentos con datos bancarios, recibos o tarjetas.
- Personal: nombres, direcciones, teléfonos, correos electrónicos o fotos.
- Corporativo: información interna de empresas, contratos o credenciales.
- Médico: recetas, estudios clínicos o expedientes hospitalarios.
El objetivo común en todos los casos es recolectar datos sensibles que permitan fraudes, robo de identidad o extorsiones.
Cómo protegerse
Los especialistas recomiendan medidas simples pero efectivas:
- Romper o triturar tickets y documentos antes de tirarlos.
- Evitar dejar papeles con información visible en la basura.
- No compartir fotos de recibos en redes sociales.
- Preferir recibos digitales siempre que sea posible.
- Revisar estados de cuenta para detectar movimientos sospechosos.
Si alguien nota que otras personas revisan la basura de su hogar o edificio, es importante reportarlo a las autoridades locales de inmediato.
Aunque el trashing no es un método nuevo, sigue siendo efectivo porque muchas personas no destruyen su información antes de desecharla.
Foto ilustrativa
xmh