En 2026, los trabajadores mexicanos volverán a pagar comisiones más bajas por la administración de su ahorro para el retiro, luego de que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) autorizara un nuevo ajuste para todas las administradoras. Aunque la reducción es pequeña, se suma a una tendencia iniciada hace varios años que busca que las cuentas individuales generen más recursos para los usuarios sin comprometer la operación de las afores.
De acuerdo con la Consar, nueve administradoras cobrarán una comisión de 0.54%, mientras que PensionISSSTE conservará su nivel en 0.52%. Con esto, el promedio del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) disminuirá de 0.547% a 0.538% para el próximo año. El organismo asegura que este ajuste forma parte del camino trazado desde la reforma de pensiones de 2020, que fijó metas para reducir gradualmente los costos del sistema.
Aunque las cifras parecen mínimas, la disminución acumulada sí representa un beneficio económico real. Según cálculos de la autoridad, la baja aprobada para 2026 permitirá un ahorro adicional de 6.9 mil millones de pesos entre los trabajadores. Si la tendencia continúa como está prevista, estos beneficios podrían sumar alrededor de 214 mil millones de pesos para 2031.
El sistema actualmente registra un rendimiento real de 5.02%, lo que implica que por cada mil pesos invertidos, el trabajador obtiene en promedio 50.2 pesos de ganancia, con un costo administrativo de cerca de 5.4 pesos. Este equilibrio entre rendimientos positivos y comisiones bajas es uno de los argumentos con los que la Consar defiende la competitividad de las cuentas individuales.
A diferencia de lo ocurrido hace unos años, cuando los ajustes sí generaron preocupación entre las administradoras, la industria considera que esta reducción será manejable. Guillermo Zamarripa, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), señaló que el impacto será moderado y no comprometerá el funcionamiento de las instituciones.
Recordó que en 2022 las afores enfrentaron una caída cercana al 30% en sus ingresos por comisiones, situación que obligó a varios ajustes internos. “Lo vemos bien, la industria ha seguido avanzando y este ajuste no es tan fuerte como el de 2022”, afirmó el directivo.
El ajuste a las comisiones forma parte de una serie de cambios dirigidos a fortalecer el ahorro de largo plazo en México. Si bien los costos administrativos han bajado, especialistas puntualizan que todavía persisten retos externos al sistema, como la informalidad laboral, los salarios bajos y la falta de continuidad en las aportaciones, factores que influyen directamente en el monto final de las pensiones.
Por lo pronto, la reducción para 2026 se suma a los esfuerzos de los últimos años por hacer que el SAR sea un vehículo más eficiente y accesible para los trabajadores que dependen de él para su retiro.