El desempeño de la economía mexicana sigue mostrando signos de desaceleración, con un entorno de incertidumbre que preocupa a analistas y empresarios. Datos recientes del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del INEGI revelan que, tras varios meses de crecimiento limitado, la economía registró en septiembre una contracción anual de 0.6%, reflejando la vulnerabilidad de sectores clave y el impacto de factores externos como la desaceleración industrial global.
El principal arrastre provino del sector industrial, que reportó un retroceso anual de 3.3%, acumulando siete meses consecutivos a la baja y marcando la caída más pronunciada desde principios de año. La manufactura y la construcción son los segmentos más afectados, lo que, según expertos, podría tener repercusiones negativas en la creación de empleo formal y en la confianza del sector privado.
En contraste, el sector servicios mostró un crecimiento anual de 0.7%, aunque con una desaceleración respecto al 1% registrado en agosto. Dentro de los servicios, destacan las caídas en comercio al por menor y mayor, servicios de transporte, alojamiento temporal, preparación de alimentos, entretenimiento y servicios financieros, lo que refleja un desgaste gradual de la actividad terciaria pese a su resiliencia relativa.
El sector agropecuario registró un avance de 7.4% anual, menor al 16.7% observado en agosto, evidenciando que la producción agrícola no logra compensar los rezagos de la industria y la moderación en los servicios.
En el acumulado del año, el IGAE muestra un crecimiento de apenas 0.12% respecto al mismo periodo de 2024, la cifra más baja para un periodo similar desde 2020, cuando la economía enfrentaba la crisis derivada de la pandemia de COVID-19.
Analistas de Banco Base destacaron que la situación refleja una fragilidad persistente, especialmente en el sector industrial. “La debilidad en manufacturas y construcción podría generar presiones a la baja sobre el empleo y afectar la recuperación económica general”, señalaron. También advirtieron que si las actividades terciarias continúan mostrando caídas mensuales, existe un riesgo creciente de contracción trimestral del PIB en el último trimestre del año.
El panorama económico plantea retos para la política fiscal y monetaria, así como para la recuperación del mercado laboral, pues la combinación de debilidad industrial, desaceleración de servicios y crecimiento limitado en el agro podría reducir la confianza de consumidores y empresas en los próximos meses.
¿Quieres saber más sobre lo que está pasando en Puebla hoy? ¡Sigue explorando nuestro sitio para mantenerte informado!
foto ilustrativa
xmh