El caso de Alexandro Rovirosa Martínez, empresario mexicano residente en The Woodlands, Texas, subraya la atención que las autoridades de Estados Unidos mantienen sobre la corrupción internacional y el uso de sobornos para obtener contratos con empresas estatales. Este viernes, un jurado federal lo declaró culpable por pagar sobornos a funcionarios de Pemex y su subsidiaria PEP, en un esquema que involucró más de 150 mil dólares. La sentencia será fijada por un juez federal en próximas semanas y podría alcanzar 15 años de prisión.
Cómo operaba el esquema
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), Rovirosa entregó efectivo, artículos de lujo y otros bienes de valor a funcionarios de PEP entre 2019 y 2021. El objetivo era asegurar y mantener contratos y pagos anticipados, beneficiando a empresas asociadas con el empresario, por un monto total de al menos 2.5 millones de dólares.
El Fiscal General Adjunto Interino, Matthew R. Galeotti, enfatizó que la condena demuestra que no se tolerará la corrupción transnacional, sin importar si los sobornos se realizan dentro o fuera de Estados Unidos.
Cargos y cómplice prófugo
El jurado encontró a Rovirosa culpable de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), además de dos cargos adicionales bajo la misma ley.
Investigaciones indican que Rovirosa actuó en co-conspiración con Mario Alberto Ávila Lizárraga, también residente permanente en Estados Unidos, quien actualmente está prófugo de la justicia.
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