La enfermedad de manos, pies y boca, causada por el virus de coxsackie, afecta sobre todo a menores de cinco años, provocándoles llagas dolorosas en la boca y sarpullido. El pico máximo de contagio se presenta a los dos años y se transmite en lugares donde la convivencia es muy cercana, como en las guarderías.
El virus se puede propagar incluso cuando no hay sintomatología, por medio de las heces fecales, con el cambio de pañales y por las secreciones respiratorias. El contagio se presenta en los primeros tres días de contacto y después aparecen los síntomas.
En el caso de Puebla, han disminuido los casos en un 32 por ciento, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Cabe mencionar que en el mes octubre la Secretaría de Educación de Puebla reportó 419 casos en la entidad.
Estos casos se concentran principalmente en el Centro Escolar “Lázaro Cárdenas” de Izúcar de Matamoros, donde 17 alumnos de los niveles preescolar y primaria resultaron contagiados. Como medida de precaución y para salvaguardar la salud, estos estudiantes permanecen en sus hogares.
De manera inmediata, el personal de la institución realizó labores de desinfección en las aulas afectadas.
Otras con comunidades con casos son: Tehuitzingo, Tlachichuca, Chalchicomula, San Andrés Cholula, Santa Catarina Tlaltempan, Esperanza, Palmar de Bravo, Coronango, San Nicolás Buenos Aires, Teziutlán, Chietla, Tilapa, Tlapanalá, Atzitzihuacán, Acajete, Acatlán, Aljojuca y Hueytamalco.
Este virus habita el tracto gastrointestinal y se transmite principalmente a través del contacto directo (manos), objetos contaminados, secreciones nasales, saliva y por las heces. El 90% de los casos pasan inadvertidos o solo presentan síntomas leves, por lo que es importante no confundirlo con una enfermedad gastrointestinal común.
Autoridades de salud han emitido recomendaciones para evitar su propagación:
1.-Lavado frecuente de manos: Es fundamental que tanto los niños como los adultos se laven las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, cambiar pañales o antes de comer. Esto ayuda a eliminar el virus que puede estar presente en las manos.
2.- Desinfección de superficies: Limpiar y desinfectar regularmente juguetes, superficies y objetos de uso común, especialmente en guarderías y escuelas, donde el virus puede propagarse fácilmente.
3.-Evitar compartir utensilios: No compartir alimentos, cubiertos, vasos o toallas con otras personas, especialmente si hay síntomas de enfermedad en el entorno.
4.- Cubrirse al toser o estornudar: Usar un pañuelo o el codo para cubrirse al toser o estornudar, y enseñar a los niños a hacer lo mismo para evitar la propagación de gotas respiratorias.
5.- Mantener a los niños hidratados: Durante un brote, es importante asegurarse de que los niños estén bien hidratados, ya que el virus puede causar llagas en la boca que dificultan la alimentación y pueden llevar a la deshidratación.
La prevención del virus Coxsackie es esencial, especialmente en entornos donde los niños están en contacto cercano. Implementar estas medidas de higiene y estar alerta a los síntomas puede ayudar a reducir el riesgo de contagio y proteger la salud de los más pequeños.
Descubre todo sobre noticias Puebla y de todo México visitando nuestra página principal.
Foto Archivo
LMR
