Atlixco. La temporada decembrina ha comenzado a sentirse con fuerza en esta ciudad donde el espíritu navideño no sólo se percibe en las calles iluminadas y en los hogares que poco a poco se transforman, también en el dinamismo del comercio local.
En distintos puntos los exóticos árboles navideños están convertidos en protagonistas de la antesala de la Nochebuena atrayendo a familias, comerciantes y organizadores de eventos que buscan decorar en grande sin afectar su bolsillo.
Desde tempranas horas compradores recorren los establecimientos dedicados a la venta de árboles artificiales, comparan tamaños, colores y estilos, mientras hacen cuentas y toman decisiones.
El atractivo principal: precios de mayoreo y descuentos especiales que buscan incentivar el consumo en una de las épocas más importantes del año para la economía local.
La oferta es amplia y diversa. Hay árboles verdes tradicionales de 1.20 metros que bajaron de 125 a 99 pesos, ideales para espacios pequeños; modelos blancos de 1.50 metros que ahora se ofrecen en 325 pesos; opciones nevadas de 1.80 metros con un precio reducido a 999 pesos, así como árboles verdes con piñas de hasta 2.10 metros en mil 200 pesos.
Para quienes buscan practicidad destacan los modelos con luces integradas, también de 2.10 metros, con un costo de mil 999 pesos, mientras que los árboles verdes de 2.40 metros se ofertan desde 749 pesos.
Estos productos no solo están pensados para los hogares, también para negocios, oficinas y eventos lo que amplía el alcance de la derrama económica que se genera durante diciembre. Algunos modelos, advierten los comerciantes, son de piezas limitadas por lo que la demanda se incrementa conforme se acerca la Navidad.
De acuerdo con datos de cámaras y asociaciones comerciales el periodo decembrino puede representar hasta el 30 por ciento de las ventas anuales para pequeños y medianos negocios, especialmente aquellos relacionados con decoración, regalos y artículos festivos.
En Atlixco, Pueblo Mágico reconocido por su vocación turística y sus tradiciones, esta temporada adquiere un significado especial al combinar consumo, convivencia familiar y promoción del comercio local.
Así, entre pinos artificiales, luces y aromas de ponche y buñuelos que ya se asoman en las calles, esta mancha urbana confirma que la Navidad no solo se celebra, también se construye día a día con ahorro, tradición y un marcado impulso a la economía local.
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Foto: Cortesía
cdch
