Brasil. – Miles de brasileños salieron a las calles este domingo en distintas ciudades del país para manifestarse contra el proyecto de ley que podría reducir la pena del expresidente Jair Bolsonaro, condenado a más de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. Las protestas se desarrollaron en Brasilia y se extendieron a urbes como São Paulo, Florianópolis, Salvador, Recife y Río de Janeiro, donde multitudes se congregaron en el paseo marítimo de Copacabana al grito de “¡No a la amnistía!” y “¡Fuera Hugo Motta!”, en alusión al presidente de la Cámara de Diputados, impulsor de la iniciativa que ahora será debatida en el Senado.
“Es un intento de proteger a quienes atentaron contra la democracia”, declaró Antonio Edson Lima de Oliveira, geólogo de 56 años que participó en la movilización. "Brasil ya ha vivido dictaduras y fueron nefastas. No queremos que eso vuelva a ocurrir", añadió. El ambiente en Copacabana mezcló indignación y entusiasmo, bajo un intenso sol y con la presencia de artistas reconocidos como Caetano Veloso y Gilberto Gil, quienes ofrecieron actuaciones para respaldar la protesta. Entre la multitud, muchos portaban carteles con la frase “El Congreso es enemigo del pueblo”. “Ellos animan a la gente a salir a la calle, pero no basta con cantar; hay que luchar de verdad”, sostuvo Lavinia Scalia, una joven de 18 años organizadora de movimientos estudiantiles.
El proyecto de ley, promovido por el diputado Paulinho da Força, plantea reducir las penas de prisión de todos los condenados por los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro irrumpieron en edificios gubernamentales de Brasilia. Los jueces consideraron que el exmandatario encabezó una organización criminal que intentó derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido el cargo apenas una semana antes de tras derrotarlo en las elecciones de 2022.
De aprobarse la nueva normativa, las condenas de Bolsonaro por intento de golpe de Estado y por tentar contra el Estado de derecho podrían cumplirse de manera simultánea en lugar de consecutiva, lo que reduciría su estancia en prisión a poco más de dos años. El texto también modificaría las reglas de libertad condicional, permitiendo su acceso tras cumplir una sexta parte de la sentencia, en lugar de la cuarta parte actual. El presidente Lula ya adelantó que vetará la medida si llega a su despacho.
Para algunos especialistas, el proyecto enfrentará obstáculos en el Senado tras las manifestaciones. “La composición política de la cámara alta, las movilizaciones sociales y el hecho de que la votación en Diputados se realiza de madrugada hacen que su aprobación sea menos probable”, opinó Luciana Santana, profesora de la Universidad Federal de Alagoas.
En el plano internacional, los problemas judiciales de Bolsonaro generaron fricciones diplomáticas. En julio, el presidente estadounidense Donald Trump impuso un arancel del 50 % a los productos brasileños, alegando que el juicio contra el exmandatario era una “caza de brujas”. Aquella decisión marcó uno de los momentos más tensos en dos siglos de relaciones entre ambos países. No obstante, las tensiones comenzaron a disiparse luego de que Lula y Trump se reunieran en octubre en Malasia. Desde entonces, Estados Unidos eliminó varios aranceles —incluidos los aplicados al café y la carne de res— y retiró de su lista de sanciones al juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, quien había presidido el proceso judicial contra Bolsonaro.
¿Quieres mantenerte a tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!
Foto: Especial
djs
