En el marco de las celebraciones decembrinas, las redadas del ICE han cambiado las decisiones de cientos de familias mexicanas que residen en Estados Unidos.
En años anteriores cientos de paisanos regresaban para estar con sus familiares, sin embargo, este año han optado por no regresar y establecerse nuevamente en el país.
Esta situación ha generado una alta movilidad fronteriza en Nuevo Laredo, Tamaulipas, uno de los principales puntos de cruce entre México y Texas. La información fue confirmada por el Instituto Nacional de Migración (INM), autoridad encargada de los trámites de retorno definitivo de connacionales.
Los dos puentes internacionales que conectan Nuevo Laredo con Laredo, Texas, registran congestión vehicular constante. El flujo se debe tanto al ingreso de mexicanos que regresan al país por Navidad y Año Nuevo, como al cruce de personas que viajan a Estados Unidos para compras de temporada o visitas familiares.
En esta ocasión las autoridades han señalado que se ha registrado un fenómeno adicional, el retorno definitivo de las familias mexicanas que deciden no volver a Estados Unidos.
De acuerdo con datos oficiales, al menos 70 familias han comenzado su regreso permanente al país.
El miedo a redadas, a deportaciones y a retornos forzados ha sido el principal factor que llevó a estas familias a tomar la decisión de no volver a Estados Unidos después de las fiestas decembrinas.
Las autoridades reiteraron el llamado a realizar los cruces de forma ordenada, respetando los tiempos y disposiciones de ambos países, ante el intenso movimiento típico de la temporada.
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Foto Archivo
LMR
