La electromovilidad en México avanza a cuentagotas y las asociaciones del sector buscan fórmulas que hagan más atractiva la compra de autos eléctricos. Una de ellas ya opera en la Ciudad de México: los conductores de vehículos de cero emisiones obtienen descuentos al circular por las principales autopistas urbanas.
El beneficio aplica mediante el programa Ecotag de Televía, que otorga un 10% de descuento a autos eléctricos y 5% a los híbridos en vías como la Autopista Urbana Norte, la Supervía Poniente y el Viaducto Elevado Bicentenario. Aunque actualmente sólo hay unos ocho mil usuarios registrados, la Asociación Mexicana de Electromovilidad (EMA) espera un crecimiento de entre 25 y 30% en los próximos años, ligado al repunte en ventas de estos vehículos.
De acuerdo con Eugenio Grandio, presidente de la EMA, el reto ya no es explicar las ventajas de esta tecnología, sino garantizar las condiciones necesarias para su adopción masiva. Si bien los propietarios disfrutan de beneficios como exención de tenencia, eliminación de verificación y hasta un ahorro de 70% frente al gasto en gasolina, aún falta infraestructura.
El costo de instalar un solo cargador rápido en carretera asciende a millones de pesos, lo que limita su expansión. Además, la exigencia de medidores independientes para cada cargador incrementa los costos y frena a gasolineras interesadas en transformarse en electrolineras.
En contraste, países de América Latina han implementado subsidios directos y créditos fiscales, mientras que en México los incentivos dependen, en buena medida, de programas privados como el de Televía. Para la EMA, la transición energética requiere una estrategia nacional que combine educación, infraestructura y reglas claras.
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