Atlixco, Pue.- La calle 9 Sur, ubicada a escasos siete minutos del corazón de la ciudad, se vio alterada por una sorpresiva movilización policiaca que mantuvo en vilo a vecinos y transeúntes.
Todo comenzó con un accidente de apariencia rutinaria, pero que pronto tomó tintes extraños. Un camión de gran tamaño, cargado con madera destinada a los baños públicos de la zona, protagonizó un choque contra otro vehículo de carga, un tortón que circulaba por la misma vía. El impacto, aunque no dejó heridos, sí causó visibles daños en la carrocería de la segunda unidad.
El caos se desató segundos después. El conductor del camión maderero en lugar de detenerse a responder por lo sucedido, pisó el acelerador e intentó perderse entre las estrechas calles. La fuga encendió las alarmas: patrullas locales desplegaron un operativo exprés iniciando una persecución que llamó la atención de decenas de curiosos.
La tensión evidente: sirenas, motores rugiendo y elementos de la policía dando alcance al presunto responsable. Finalmente lograron detener al conductor quien acabó escoltado bajo la presión de los reclamos y miradas inquisitivas.
Al intentar llegar a un acuerdo en el lugar de los hechos, surgió un nuevo obstáculo: una de las partes involucradas se negó rotundamente a cualquier arreglo amistoso. Con ello, el caso dejó de ser solo un choque menor y se convirtió en un asunto legal que tendrá que dirimirse en la comisaría local.
La escena dejó un aire de incertidumbre entre los vecinos quienes no dudaron en comentar que lo que parecía un percance común terminó convirtiéndose en una persecución en Atlixco.
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Foto: Cortesía.
csmg
