¿De dónde sacan que Armenta ya tiene “delfín o sirena”?

Por claudia , 17 Septiembre 2025

El que se mueva no sale en la foto, fue una frase del poderoso líder sindical, Fidel Velázquez, que la clase política del siglo XX empleó para evitar acelerados ante el dedazo priista.

Con el paso del tiempo se cayó en la larga espera de la llamada “pinche señal”, la cual nunca llegaba para los que no se movían.

Ahora, la única constante en la puja por alguna candidatura es moverse, una y otra vez.

El problema no es pedir permiso, sino saber cuándo hacerlo. En el ámbito de la presidencia y gubernatura suelen esperarse hasta el tercer informe de labores del gobernante.

En el caso de las alcaldías y diputaciones, después del primer informe de actividades.

El punto es que en Puebla andan más que aceleradas y con prisas por ubicarse en el imaginario colectivo del conocimiento.

¿Dónde se ha visto que en tres o seis años se logre el posicionamiento?

En el pasado, se ha querido imponer, pero desde la oficina del gobernante en turno, a determinado personaje, conocido también como delfín.

El resultado final ha sido la derrota. El presidente Ernesto Zedillo tuvo a su delfín, Francisco Labastida, para ganar el año 2000, pero enfrente un Vicente Fox vapuleó al sistema.

Mario Marín, en Puebla, para no ir más lejos, pretendió que Javier López Zavala, su secretario de Gobernación, fuera su sucesor, era el delfín priista, pero Rafael Moreno Valle de la alianza opositora demostró que lo peor que puede hacer un mandatario es imponer su carta.

Alejandro Armenta Mier no le debe a nadie su candidatura y, posterior, gubernatura. Ninguno se apostó por él, ni el Consejo Estatal de Morena lo postuló.

Contra viento y marea fue ganando la voluntad popular. Cuando llegaron las encuestas todos apostaban porque Ignacio Mier, “el amigo de AMLO”, el presidente, sería favorecido.

Peeeero lo que valió fue el nivel de competencia para ganar. Más de 30 años de chingarle en la plaza pública. Era el único que sumaría votos reales a la campaña presidencial y garantizaba retener Casa Aguayo.

Las encuestas así lo indicaron. No recibió ni la bendición presidencial, ni el dedazo del gobernador en turno. A nadie se la debe.

Tiene en claro que la carta ganadora en cada posición será la que respaldará como 01.

Entonces, ¿de dónde sacan que ya tiene delfín o sirena a la alcaldía de Puebla, por ejemplo?

El o la que trabaje la tierra podrá cosechar lo sembrado. Lo demás es propaganda.

 

clh

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