Aarón Espinosa, un líder sindical que saca provecho personal de la crisis automotriz

Por claudia , 29 Septiembre 2025

La crisis que se está viviendo en la industria automotriz de Puebla –que se detonó por los aranceles impuestos por Estados Unidos–, se está traduciendo en una ola de despidos de obreros de base y trabajadores de confianza, en liquidación laborales debajo de lo que marca la ley y negociaciones salariales raquíticas. En este esquema hay un factor que agrava la situación, que es: un sindicalismo débil, corrupto y alejado de sus bases, que está inyectando un alto grado de vulnerabilidad a los asalariados de este sector productivo para que no se puedan defender de los abusos patronales.

Y en el centro de esos cuestionamientos aparece la figura de Aarón Espinosa López, quien en su desempeño como dirigentes sindicales ha resultado ser un elemento esencial para que quedaran en estado de indefensión más de 600 trabajadores y ahora esté generando un clima de zozobra en el ramo de las proveedoras de Volkswagen (VW).

No es algo menor, en el sentir de muchos de los afectados por el cierre de la compañía Seglo Logistics los problemas no se reducen al despido masivo que sufrieron hace 9 meses, sino a que las liquidaciones se quedaron lejos de lo que correspondía, no hubo pago de utilidades y el sindicato, que se supone los iba a representar y defender, mostró una absoluta debilidad jurídica.

El mayor agravio es que Aarón Espinosa nunca se apareció para dialogar y defender a los obreros afectados de Seglo Logistics, siendo el secretario general de la organización gremial.

Situación que ha venido a alimentar la versión, no probada, pero que es de dominio público entre los afectados, de que el sindicato “no movió un dedo” en el proceso de liquidación debido a habría recibido un pago extraordinario de 2 millones de pesos, de donde supuestamente se financió un viaje turístico a Francia de Aarón Espinosa.

Lo que se dice “en radio pasillo” es que el periplo de Aarón Espinosa en París, la ciudad luz, le habría costado al sindicato unos 233 mil pesos, entre boletos de avión y hospedaje por dos semanas.

Es una cantidad similar a lo que un obrero de Seglo Logistics ganaba, en promedio, en un semestre.

Primer gran despido

A lo largo de 2024, se empezó a generar un despido a “cuenta gotas” de trabajadores de confianza de la planta de Volkswagen, que por no haber sido en bloque y no tener una organización gremial que representara a la gente que se quedó sin empleo, no hubo estridencia en esa primera ola de rescindidos de la industria automotriz.

El segundo golpe vino en las últimas semanas de 2024, cuando perdió el contrato de Volkswagen la empresa Seglo Logistics, lo que significó “echar a la calle” a 600 trabajadores, muchos de ellos hasta con 20 años de antigüedad.

Seglo Logistics durante 24 años brindó las tareas de almacenamiento, administración y distribución de materiales para el armado de autos en la planta de VW. Sus servicios fueron sustituidos por la empresa española Sesé.

Dicho cambio se atribuye por un lado a posibles deficiencias de la empresa, pero, por otro lado, se considera que principalmente fue consecuencia de un proceso de reajuste de VW que, para ese entonces, ya se preparaba para la política comercial agresiva del presidente estadounidense Donald Trump, además de los cambios mundiales que hay de la industria automotriz por la sustitución de los vehículos de combustión por eléctricos.

Los trabajadores de Seglo Logistics fueron sorprendidos por la pérdida del contrato en septiembre de 2024 y que en los últimos días de diciembre ya los estaban liquidando.

El trauma es que los afectados recibieron el nuevo año con una liquidación que, en la mayoría de los casos, se estima que se quedaron al 50 por ciento de lo que marca de la ley laboral. Empleados que estuvieron contratados entre 10 y 15 años, les acabaron dando apenas 80 mil pesos como finiquito.

Era cuando tenía que aparecer su líder sindical Aarón Espinosa López y no aceptar esas condiciones adversas con que se estaba terminando la relación laboral con cientos de asalariados.

Nunca se le vio la cara al líder sindical, entre septiembre y diciembre de 2024, que fue el periodo crucial del primer gran despido del sector automotriz poblano, en la época reciente.

Las liquidaciones se pactaron, de manera individual, en las oficinas del sindicato, pero sin los dirigentes sindicalistas. Algo patético. En la sede de la organización gremial estuvieron pactando el monto de los finiquitos los abogados de la empresa y personas que nunca se pudieron identificar.

Ahí no termina todo. Como “una broma macabra” de despedida, a muchos de los trabajadores les hicieron un último descuento de unos mil 500 pesos de cuotas gremiales a favor del sindicato de Aarón Espinosa que, para ese momento “ya estaba muerto”, pues la agrupación no defendió a sus miembros el momento más difícil de las liquidaciones y sobre todo, porque ya se había acabado la relación laboral con Seglo Logistics.

Se esfumó el reparto de utilidades

Cinco meses más tarde del despido masivo, se generó otro agravio contra los trabajadores de Seglo Logistics, pues la empresa argumentó perdidas por 75 millones de pesos y no pagó reparto de utilidades, sin nunca presentar pruebas.

Actualmente hay un litigio en curso por ese incumplimiento, que promovieron los obreros, sin el respaldo sindical.

El problema de fondo, que se puso de manifiesto desde los despidos de 2024, es que nunca se legitimó el sindicato encabezado por Aarón Espinosa, tal como lo exigía la reforma laboral de 2019. Por tanto, la organización no tenía la fuerza jurídica para defender a sus representados.

Dicho de otra manera, “era un sindicato charro”.

La falsificación de firmas

A muchos de los trabajadores de Seglo Logistics les dieron empleo –con menos sueldo—en Sesé, la empresa española que entró a ocuparse de la logística en la armadora de VW.

Y en el peor de los cinismos y de manera sorpresiva, esos empleados no se vieron librados de la presencia de Aarón Espinosa, pues luego de que “desapareció” en el proceso de las liquidaciones en Seglo Logistics, reapareció para supuestamente ahora intentar fundar un sindicato en Sesé.

Lo que sorprendió a los trabajadores es que en sus cuentas de WhatsApp empezaron a llegar mensajes propagandísticos a favor del “nuevo sindicato”, pero como no hubo una respuesta positiva, los envíos pasaron a ser amenazas, de que podrían quedar fuera de Sesé si no se adhieren a la próxima organización gremial.

Dicha campaña en la mayoría de los casos fue ignorada. Los obreros bloquearon los números telefónicos de donde llegaban los mensajes.

“El trago amargo” fue cuando se enteraron de que sus firmas estarían plasmadas en los documentos que supuestamente Aarón Espinosa López y Enrique Chávez Galván presentaron ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, en donde se pide que se reconozca a la nueva agrupación sindical.

Eso es algo grave, de ser cierta esa versión, por ser un fraude, porque se falsificaron las identidades de los trabajadores y se estaría violando el derecho a la libertad sindical.

Dicho asunto, han pedido los afectados, que sea investigado.

Pero en general, en todas las proveedoras de VW ha brotado un clima de malestar y zozobra, porque si se acepta el registro de Aarón Espinosa se estará mandando el mensaje de que se están dando las condiciones de fundar “sindicatos a modo”, sobre todo para favorecer la ola de despidos que se aproximan en la industria automotriz poblana.

 

clh

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