A menos de un mes del cese al fuego planteado por Donald Trump, en la sesión más reciente del Congreso de Israel, el primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, afirmó que el 19 de octubre las fuerzas armadas israelís lanzaron alrededor de 153 toneladas de bombas sobre la población civil del sur de Gaza.
El hombre buscado por múltiples crímenes de guerra y contra la humanidad afirmó que, esto se da como respuesta al asesinato de dos soldados israelís, quienes presuntamente murieron tras pisar una mina subterránea. Autoridades palestinas afirman que esa mina fue instalada por Israel en meses anteriores.
Pese a ello, el líder sionista comentó que tras este brutal ataque que terminó con la vida de cientos de gazatís que regresaban a casa con la ilusión de volver a la paz, van a reanudar el cese al fuego. De la misma forma, aseguro que su gobierno ya había advertido a la población sobre posibles ataques a Rafah.
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Foto: The Guardian
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