El exmandatario francés Nicolas Sarkozy, de 70 años, fue ingresado este martes 21 de octubre a la cárcel de La Santé, en París, para comenzar a cumplir una condena de cinco años de prisión por el caso de financiamiento ilegal de campaña vinculado al régimen libio de Muamar Gadafi.
Con este hecho, Sarkozy se convierte en el primer expresidente de Francia encarcelado en la historia moderna del país. La condena fue dictada en septiembre de 2025, cuando un tribunal lo encontró culpable de asociación ilícita y de haber recibido fondos del exdictador libio para su campaña presidencial de 2007.
En prisión, bajo medidas especiales de seguridad
El expresidente fue recluido en la sección especial para “personas vulnerables” del penal de La Santé, ubicado en el distrito 14 de París, donde permanecerá aislado del resto de los internos por motivos de seguridad.
Su celda, de 12 metros cuadrados, cuenta con una ducha, televisión y teléfono fijo supervisado. Además, Sarkozy podrá recibir tres visitas por semana, cada una de 45 minutos, sin contar los encuentros con sus abogados, mientras continúa el proceso de apelación que podría tardar entre uno y dos meses en resolverse.
Espera una resolución favorable
A través de su defensa, el exmandatario ha insistido en su inocencia y busca una reducción o suspensión de la condena. Sin embargo, el tribunal dejó claro que el encarcelamiento inmediato es obligatorio hasta que haya una decisión definitiva sobre su apelación.
El caso, conocido como la “conexión libia”, ha sido uno de los mayores escándalos políticos en Francia, al involucrar transferencias millonarias de dinero supuestamente utilizadas para financiar la campaña que llevó a Sarkozy al poder en 2007.
