Esta mañana se llevó a cabo la Celebración Eucarística en Catedral perteneciente al trigésimo domingo ordinario, presidida por Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, quien saludó a los fieles y les invitó a unirse en la oración penitencial para pedir perdón a Dios por sus faltas.
En la primera lectura Dios dice que es justo y que siempre escuchas las oraciones de los limpios de corazón, mientras que en la segunda lectura San Pablo habla de la fe y la esperanza aún en los momentos de tribulación.
En el evangelio Jesús nos invita a acercarnos a Dios con humildad, sólo así podremos experimentar su amor, reconociendo que lo que somos es por su gracia y no por nuestros méritos.
Durante la homilía, Monseñor reflexionó en el auxilio que viene de Dios, sin importar la condición en la que el hombre se encuentre, el padre siempre estará dispuesto a escuchar, quien sirve a Dios con todo su corazón, es oído y su plegaria llega hasta el cielo.
También hizo mención de la importancia del Día de Muertos en donde se recuerda a los seres queridos que ya partieron y que Dios recibió en su reino, por otro lado, a los santos, que son hombres y mujeres que entregaron su vida al reino de los cielos.
Hizo la invitación para recordar a los seres queridos que ya gozan de la presencia de Dios, para que gocen del descanso eterno.
Durante la oración pidió por las intenciones del Papa León XIV, por los médicos, para que sean fieles servidores de Jesús en la persona de nuestros hermanos enfermos, ancianos, moribundos.
Por los afectados por las inundaciones en Veracruz y en la Sierra Norte de Puebla, para que el Señor los fortalezca, bendiga y consuele.
Finalmente impartió la bendición a todos los presentes.
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Foto Arquidiócesis de Puebla
LMR
