Washington, D.C., Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, planea emitir una advertencia pública dirigida a mujeres embarazadas sobre el uso de paracetamol, al vincular su consumo con un supuesto aumento del riesgo de desarrollar autismo en los hijos. La propuesta, que también será respaldada por autoridades sanitarias, ha generado fuertes cuestionamientos en la comunidad científica por la falta de evidencia concluyente que sustente esta asociación.
Según información difundida por The Washington Post, la declaración oficial incluiría también una recomendación sobre el uso de leucovorina —un compuesto similar al ácido fólico— como posible tratamiento para el autismo, a pesar de que esta aplicación no cuenta con validación científica a gran escala.
Expertos han reaccionado con escepticismo. Monique Botha, profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo en la Universidad de Durham, aseguró que no existen pruebas sólidas que respalden una relación causal entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de autismo. Citó como referencia un estudio sueco publicado en 2024, que analizó datos de más de 2.4 millones de nacimientos y no encontró relación alguna entre la exposición intrauterina al fármaco y diagnósticos posteriores de autismo, TDAH o discapacidad intelectual.
Según Botha, los estudios más rigurosos hasta ahora no han demostrado una relación dependiente de la dosis, lo que refuerza la ausencia de causalidad. Además, advirtió sobre los riesgos de propagar mensajes alarmistas, los cuales podrían impedir que mujeres embarazadas reciban el tratamiento adecuado para el dolor, y contribuir a la estigmatización de familias con hijos autistas.
En la misma línea se expresó Dimitrios Siassakos, profesor de Obstetricia y Ginecología del University College de Londres. El especialista sostuvo que el autismo es una condición compleja que responde a múltiples factores, especialmente la carga genética y ciertas complicaciones perinatales como la falta de oxígeno. Agregó que cualquier leve correlación detectada en estudios tiende a desaparecer cuando se controlan variables clave, como el historial familiar.
Ambos especialistas coincidieron en que el enfoque en el paracetamol podría desviar la atención de verdaderos factores de riesgo y limitar el acceso a uno de los medicamentos más seguros para aliviar el dolor durante el embarazo.
Los trastornos del espectro autista (TEA) se caracterizan por dificultades en la interacción social, el lenguaje y la conducta. Aunque su diagnóstico suele realizarse en la infancia, se manifiestan de manera distinta en cada persona y, en casos severos, pueden requerir atención permanente. La Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre la estigmatización que sufren las personas con autismo, así como las barreras que enfrentan para acceder a servicios de salud, educación e inclusión laboral.
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Djs
