La Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió este 22 de septiembre al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que asegurara que el consumo de paracetamol en el embarazo podría provocar autismo en los hijos. El organismo internacional precisó que no existe evidencia científica que respalde esa afirmación.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, explicó que aunque algunos estudios observacionales plantearon una posible asociación entre el paracetamol —también conocido como acetaminofén— y el autismo, investigaciones posteriores no confirmaron ese vínculo. “Si hubiera una relación sólida, ya se habría demostrado de manera consistente en múltiples análisis”, sostuvo.
La OMS aclaró que el paracetamol puede usarse en mujeres embarazadas bajo supervisión médica, especialmente en los primeros meses de gestación, y pidió no generar alarma innecesaria. En Estados Unidos, el medicamento se comercializa como Tylenol, lo que generó confusión entre pacientes sobre si se trataba de productos distintos.
Trump también sugirió modificar los calendarios de vacunación infantil, espaciando las dosis en varias etapas. Ante esto, Jasarevic recordó que las recomendaciones de la OMS se basan en evidencia científica y que los esquemas actuales han permitido salvar más de 154 millones de vidas en 50 años. Alterar esos programas sin sustento aumenta los riesgos de contagio para los niños y sus comunidades, advirtió.
En la misma línea, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reafirmó que no existen datos que indiquen que el paracetamol represente un riesgo de malformaciones o de autismo. Su director médico, Steffen Thirstrup, reiteró que este fármaco sigue siendo una opción segura para tratar dolor o fiebre durante el embarazo, siempre que exista necesidad clínica.
