La trata de personas sigue siendo un problema crítico en Puebla, donde la mayor parte de las víctimas son mujeres y niñas. Entre 2015 y 2022, se registraron 280 casos vinculados con este delito, según datos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana de Puebla, que también alertan sobre la estrecha relación con la desaparición de personas.
Durante la jornada “Tramas de la trata Puebla-Tlaxcala”, la investigadora María Del Rosario Arrambide González explicó que las víctimas son trasladadas de un lugar a otro, lo que dificulta su localización y rompe sus redes de apoyo. “Esto no significa que todas hayan sido captadas en Puebla; el traslado dificulta la denuncia y la identificación”, aclaró.
Distribución por sexo y edad
De acuerdo con registros de la Fiscalía del Estado:
63 % de las víctimas son mujeres y niñas
15 % son hombres y niños
El resto corresponde a víctimas cuyo sexo no está definido
En cuanto a la edad:
66 % tenían entre 0 y 17 años
101 personas eran mayores de edad
La edad de las demás no está identificada
La investigadora subrayó que las cifras oficiales representan solo la punta del iceberg: por cada víctima reconocida, 20 casos permanecen sin denuncia, lo que refleja una cifra negra significativa.
Impacto social y humano
La coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género del IDHIE describió la trata de personas como un delito que deshumaniza, transformando cuerpos en mercancía y vulnerando los derechos fundamentales de las víctimas. Las autoridades y organizaciones civiles coinciden en la necesidad de reforzar mecanismos de prevención y atención, así como mejorar la denuncia y seguimiento de los casos.
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foto gaceta unam
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