La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH) inició una investigación de oficio tras la muerte de dos internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, luego de detectarse inconsistencias entre los reportes oficiales y las condiciones físicas de uno de los fallecidos, quien presentaba golpes visibles en distintas partes del cuerpo.
De acuerdo con información del organismo, el 10 de octubre se tuvo conocimiento del caso de Constantino “N”, quien fue encontrado sin vida dentro de una celda del penal. Aunque el parte médico del Cereso señalaba como causa un infarto agudo al miocardio, el cuerpo del recluso mostraba lesiones en la cabeza, piernas y pies, lo que encendió las alertas sobre un posible caso de violencia interna.
“Personal de la Visitaduría General se trasladó de manera inmediata al centro penitenciario para realizar las primeras diligencias y recabar información sobre los hechos”, informó la CDH Puebla en un comunicado.
Supervisión inmediata en el penal
El organismo precisó que su personal continúa recabando testimonios y reportes médicos para esclarecer las causas reales del fallecimiento. Además, se revisarán los protocolos de actuación del personal penitenciario, así como las bitácoras de custodia y vigilancia de las celdas.
La CDH reiteró que mantendrá la investigación abierta hasta determinar si existieron violaciones a los derechos humanos y garantizar que se deslinden responsabilidades en caso de que se compruebe uso indebido de la fuerza o negligencia institucional.
El penal de San Miguel ha sido señalado en diversas ocasiones por incidentes relacionados con violencia interna, sobrepoblación y fallas en la atención médica. Con este caso, la Comisión busca reforzar la supervisión de los centros penitenciarios del estado y actualizar su diagnóstico sobre las condiciones de las personas privadas de la libertad.
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