El metepantle es un sistema agrícola ancestral de la agricultura prehispánica mexicana que consiste en cultivar hileras de magueyes intercaladas con otros cultivos como maíz, frijol, calabaza y plantas silvestres.
Este método permite una coexistencia armónica de diferentes especies vegetales, optimizando el uso del suelo y los recursos naturales. Además, el metepantle se caracteriza por su diseño en terrazas agrícolas, lo que facilita el cultivo en laderas.
El estado de Tlaxcala se prepara para recibir reconocimiento a nivel mundial del Sistema Metepantle, que será destacado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por su contribución a la conservación de la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la preservación de prácticas culturales únicas.
La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros participó en el evento junto con Julio Berdegué, secretario agropecuario de México, Rafael de la Peña Bernal, secretario agropecuario de Tlaxcala, y autoridades de la FAO.
Durante el encuentro se resaltó que “no hay Metepantle sin campesinos”, reconociendo el papel fundamental de las comunidades que han mantenido viva esta tradición, la ceremonia oficial para otorgar la mención especial se realizará el próximo 31 de octubre en Roma, Italia.
Históricamente, la práctica del metepantle ha venido desapareciendo y cayendo en desuso, especialmente en el siglo pasado. No obstante, en tiempos recientes ha comenzado a haber un renovado interés por este sistema agroecológico, ya que aumenta la producción agrícola, genera mayores ingresos y es un policultivo sostenible.
Los metepantles se encuentran en zonas altas de Edomex, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala principalmente, laderas de montañas con pocas precipitaciones y heladas recurrentes.
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LMR
