Un hombre burló la seguridad en la Basílica de San Pedro, logró subir al altar de la Confesión que se encuentra bajo el majestuoso baldaquino barroco de Gian Lorenzo Bernini, donde realizó un acto obsceno frente a decenas de fieles y turistas: se puso a orinar.
De acuerdo con medios italianos como Il Tempo, el suceso ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana, cuando el individuo sorteó los torniquetes de seguridad, subió rápidamente las escaleras del altar papal y, ante la mirada atónita de los presentes, se bajó los pantalones y orinó en el lugar.
Los presentes estaban incrédulos ante la acción del sujeto, muchos de ellos grabaron el momento y lo compartieron en redes sociales. Las imágenes se viralizaron rápidamente generando una ola de indignación por el nivel de profanación dentro del recinto sagrado.
Este acto no es un caso aislado. En febrero pasado, otro individuo, de nacionalidad rumana, logró también acceder al mismo altar y derribó seis candelabros de 1865, valorados en unos 30 mil euros, lo que ya había encendido las alertas sobre la eficacia de los protocolos de seguridad.
El Vaticano no ha emitido ninguna postura ante la situación, sin embargo, medios italianos aseguran que el caso fue reportado directamente a las más altas autoridades eclesiásticas. Las motivaciones del agresor aún se desconocen, y no se han revelado ni su identidad ni las posibles consecuencias legales.
El Altar de la Confesión, construido sobre la tumba de San Pedro Apóstol, es considerado uno de los puntos más sagrados del cristianismo y recibe a miles de peregrinos cada día.
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LMR
