Ciudad de México, México. — La clonación de mascotas se ha convertido en uno de los avances biotecnológicos más comentados de los últimos años, al permitir crear un animal genéticamente idéntico a uno fallecido. Este procedimiento, que combina ciencia de punta y afecto humano, ha sido adoptado por figuras públicas como Tom Brady y Barbra Streisand , reavivando el debate sobre sus límites éticos y emocionales.
En diciembre de 2023, el exjugador de la NFL Tom Brady reveló que su perrita Junie es un clon de su antigua compañera, Lua , fallecida tiempo atrás. El anuncio fue realizado por Colossal Biosciences , empresa biotecnológica con sede en Dallas, Texas, que adquirió recientemente ViaGen Pets & Equine , dedicada a la clonación comercial de perros, gatos y caballos . Brady, además de cliente, es inversor en la compañía.
Según explicó el exmariscal de campo, el procedimiento se realizó mediante una tecnología de clonación no invasiva , que utilizó una simple muestra de sangre tomada antes de la muerte de su mascota. "Amo a mis animales, son lo más importante para mí y mi familia. Me emociona que esta tecnología pueda ayudar a otras familias que pierden a sus queridas mascotas", afirmó.
Sin embargo, Brady no es el único que recurre a este procedimiento. Antes que él, la cantante Barbra Streisand clonó a su perra Samantha , dando origen a dos cachorras, mientras que Paris Hilton se hizo propio con su chihuahua Diamond Baby . Incluso, se ha señalado que el presidente argentino Javier Milei tiene cuatro perros clonados de su primer mastín, Conan .
Cómo funciona la clonación de mascotas
El proceso, desarrollado por empresas como ViaGen , consta de tres etapas principales. La primera es la preservación genética , en la que se extrae una pequeña muestra de tejido o sangre del animal original, generalmente mediante una biopsia veterinaria.
En la segunda fase, los científicos cultivan y almacenan las células obtenidas, congelándolas para su uso futuro. Finalmente, la célula preservada se fusiona con un óvulo donante , creando un embrión que se implanta en una madre sustituta . Tras un embarazo normal, nace un clon con el mismo ADN que el animal original.
La empresa sostiene que el resultado es “una réplica biológica, no solo un animal parecido en espíritu, sino un gemelo genético”. Sin embargo, expertos en comportamiento y biología advierten que la personalidad, el temperamento y el vínculo emocional de un animal dependen de factores como el entorno, la socialización y la salud, por lo que un clon nunca es idéntico en carácter o conducta .
Costos y Zona ética
El servicio de clonación de mascotas puede costar 50 mil dólares para perros o gatos, y 85 mil dólares en el caso de caballos. En Europa, clínicas como Ovoclone , ubicadas en Marbella, España , ofrecen procedimientos similares por unos 55 mil euros , con tasas de éxito superiores al 99%.
A pesar de su creciente popularidad, la práctica genera amplias controversias éticas . Las organizaciones de protección animal advierten que la clonación podría fomentar la idea de que las mascotas son reemplazables , restando valor al duelo ya la singularidad de cada ser vivo. También señalan riesgos relacionados con el bienestar de las madres sustitutas y la alta tasa de embriones caídos durante el proceso.
De Dolly a las mascotas clonadas
El origen de esta tecnología se remonta a 1996 , cuando científicos del Instituto Roslin en Escocia lograron clonar por primera vez a un mamífero: la oveja Dolly , creada a partir de una célula adulta. Su nacimiento demostró que era posible replicar la información genética completa de un ser vivo.
Años después, en 2004, se realizó la primera clonación comercial de una mascota , una gata llamada Little Nicky , reproducida a partir del ADN de una felina de 17 años fallecida en 2003. Su dueña pagó 50 mil dólares por el procedimiento, abriendo el mercado para la clonación doméstica.
Un debate entre ciencia y afecto
Mientras empresas como Colossal Biosciences amplían sus proyectos hacia la clonación de especies en peligro de extinción , el uso de esta tecnología en animales domésticos continúa dividiendo opiniones.
Para algunos, representa una oportunidad de preservar la memoria y el vínculo emocional con sus mascotas; para otros, un experimento que desafió los límites morales y naturales de la vida.
Entre el amor, la ciencia y la controversia, la clonación de mascotas avanza como una de las prácticas más fascinantes y cuestionadas del siglo XXI.
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Foto: Especial
djs
