Ante un revés, no existe el gobierno al que guste dar explicaciones y menos aceptar errores o culpa. La cuestión con Morena es que tiende siempre, más que a evasivas, a la victimización. Como pasa con la determinación de Estados Unidos de castigar a la aviación mexicana.
Washington dio el martes una cucharada más del trato que dispensa al gobierno de Claudia Sheinbaum. Tras liberarle algo de presión al ampliar el plazo de la unilateral política arancelaria, de manera intempestiva da un coscorrón cancelando rutas aéreas.