Señalamientos directos, sin contemplaciones, hizo el lunes el gobernador Alejandro Armenta contra panistas, supuestamente funcionarios del ayuntamiento de San Andrés Cholula, como organizadores de la marcha del sábado 15 de noviembre y de las agresiones frente a Casa Aguayo, donde “quisieron endosarme un muerto”.
Concretamente señaló que trabajadores del municipio cholulteca, “se infiltraron en la marcha de la Generación Z”. Lo declaró tras mostrar videos que se grabaron en el momento en que el contingente de manifestantes estaba frente a Casa Aguayo y se registró una agresión.
Luego de señalar que el objetivo de la oposición, como Acción Nacional, es recurrir a la violencia, recordó el momento en el que un joven lanzó una piedra y golpeó a un adulto mayor, a unos pasos de la puerta principal de la sede del Poder Ejecutivo estatal.
“Vean a los incrustados, trabajadores; probablemente del Ayuntamiento de San Andrés Cholula frente a Casa Aguayo. Pongan el video cuando agreden a la persona de la tercera edad. Imagínense si la persona muere ahí”, mencionó.
No pasó mucho tiempo de los señalamientos del gobernador, el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, que encabeza Guadalupe Cuautle, rechazó participar en la organización de esta marcha y reafirmaron que actúan con apego a la ley.
"El Ayuntamiento de San Andrés Cholula reprueba y se deslinda de todo acto de violencia suscitado durante la marcha del 15 de noviembre", explicó en un comunicado. El gobierno municipal se ha mostrado a favor de la pluralidad de opiniones y son promotores de la tolerancia ante las manifestaciones individuales y colectivas.
Reprobaron los actos de violencia en cualquiera de sus formas: física, verbal, política o de género. Señalaron que las personas que tienen responsabilidades públicas, políticas o partidistas deben de generar una cultura de respeto, concluyó el ayuntamiento de San Andrés Cholula.
Armenta insistió en preguntar ¿qué era lo que querían esas personas infiltradas y qué buscaban con agredir a otros manifestantes? Él mismo respondió que toda la intención era “endosarle” un muerto a su administración.
“Hay que decir las cosas como son, querían un muerto para decir: fue el gobierno del estado. Yo he enfrentado al PAN desde que fui presidente municipal en 1992, y conozco todas sus mañas. Ojalá mi equipo de gobierno esté preparado para eso porque todas y todos ustedes van a ser objeto de señalamientos por algo, de chismes, porque ese es el objetivo”, citó.
Por las agresiones cometidas por un grupo de manifestantes que participaron en la marcha de la Generación Z en Puebla, donde una persona de la tercera edad resultó agredida con un objeto, más el vandalismo a una patrulla estatal y a uniformados, el gobernador de Puebla espera que la Fiscalía General del Estado lleve a cabo una investigación, de ahí tendrán que ubicar a los autores, su origen y sus intenciones, los que hasta ayer no habían dado a conocer.
“Lo menos que le pedimos a la fiscalía, con respeto, es que investigue quién es este sujeto, porque hay voces que señalan que es trabajador de algún ayuntamiento del PAN. Ese es el sujeto que llegó con una piedra a pegarle al adulto mayor, que estaba hablando frente a Casa Aguayo”, señaló al mismo tiempo que mostraba las imágenes.
“Qué quería este sujeto?, ¿Qué buscaba este sujeto?, ¿Manifestarse encontrar del régimen? No, quería una víctima ¿Quién lo mandó? ¿quién es el actor intelectual? eso es lo que hay que investigar”, expresó.
“Hoy, que por primera vez llega una mujer a la presidencia de México, honesta, trabajadora, que recupera la patria y que afecta a los intereses monárquicos, aristocráticos que el PAN promueve, hoy crearon este manual”, expresó tras agregar que hoy la Cuarta Transformación está enfrentando un embate del "fascismo nacional".
La polarización de la política mexicana está dando pie a estas acusaciones, y a una confrontación ideológica que esperemos no llegue a la violencia física y que intereses de gobierno y políticos se conviertan en delitos, sin importar color o partido responsable.
De las anécdotas que se cuentan
El gobernador Alejandro Armenta pidió a los herederos de don José Abed:
"Nosotros estamos buscando renegociar la deuda del CIS como lo hicimos con el Museo Barroco. (...) Yo desearía si hubiera dignidad, decoro, honestidad, que los empresarios a los que Puebla les debe este monumento a la corrupción, nos dijeran. Es más, hasta les ponemos una placa, les ponemos un monumento aquí afuera a los dueños, a los que construyeron este edificio en honor a que reconocen el saqueo de esta obra y la cancelaran", expuso.
Si lo consigue, quizá les concesione el Cablebús.
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