Los productos tradicionales de limpieza están cambiando nuestra percepción de los olores a limpio, como el limón, el pino y el cloro.
Ahora en Estados Unidos y seguramente muy pronto estarán en México, hay un detergente sabor melocotón y bolsas de basura con aroma a pastel de cumpleaños, jabón para platos con aroma a pan de jengibre. Es un adiós al limón, pino y lavanda pues una nueva gama de aromas está conquistando la sección de limpieza.
Los consumidores de hoy, especialmente los de la generación Z, se energizan con los aromas, señaló Brienne Neisewander, Vicepresidenta de Marketing de Hefty, la empresa fabricante de las bolsas de basura con aroma a pastel de cumpleaños. El aroma se ha convertido en una experiencia en sí misma, que ofrece una forma de evasión, una mejora del estado de ánimo e incluso una manera de expresarse.
Como todo en la vida, las fragancias están sujetas a tendencias y caprichos. El péndulo oscila entre el interés y la demanda de fragancias y la tendencia hacia una existencia con menos perfumes, dijo al diario estadounidense The Washington Post, Emily Little, Editora Adjunta de Perfumer & Flavorist.
Estamos en plena era del #smellmaxxing, una tendencia impulsada principalmente por los jóvenes. Añadir fragancias en lugares inesperados o con perfiles inesperados, puede aportar diversión al día a día, indicó Neisewander, incluso en algo tan sencillo como un artículo básico del hogar.
Los consumidores no necesariamente están abandonando las fragancias clásicas para dar paso a nuevos aromas.
Los aromas clásicos como los cítricos, la lavanda y el pino siempre tendrán un gran atractivo para el consumidor, pero estamos viendo que los consumidores muestran interés en perfiles más complejos e intrigantes. Esto incluye, en particular, los aromas dulces que recuerdan a postres, los cuales evocan sensaciones de calidez, confort y nostalgia, dijo.
Esa conexión emocional es un factor clave que explica su creciente popularidad en la sección de productos de limpieza y artículos para el hogar. Las empresas que fabrican artículos para el hogar, incluidos los de limpieza, han tomado nota, sobre todo del entusiasmo por las fragancias gourmand, el nombre elegante para los perfumes con aroma a comida.
Las utilizan para llegar a un público más joven, a la vez que desafían las ideas tradicionales sobre el olor a limpio. Hay un interés creciente por las fragancias que se sienten frescas, novedosas e incluso un poco indulgentes, señaló Neisewander.
Los aromas gourmet incluso se están haciendo presentes en la lavandería. Este año, la marca de detergente Laundry Sauce lanzó el aroma a melocotón.
Ha sido una fragancia muy bien recibida, de hecho, de todas nuestras fragancias de edición limitada, es la que se ha vendido más rápido.
Laundry Sauce no es la única marca que está cosechando grandes éxitos al incursionar tímidamente en el mundo de los perfumes gourmand, pero no todos los compradores desean estos aromas.
Las limas también están de moda, sobre todo las más exóticas como la kaffir y la persa. Incluso las limas comunes se reinventan, apareciendo en limpiadores de encimeras y limpiacristales con el nombre de Ralladura de Lima o combinadas con sal marina, albahaca o té verde.
Aquí entra en juego una brecha generacional, pues los Millennials y la Generación Z están comprando en masa cualquier cosa con aromas dulces como brillos labiales y limpiadores de inodoros, da igual, pero si viene con aroma a rollo de canela o a refresco de raíz, lo quieren.
Los baby boomers, en cambio, se aferran a sus pinos, lavandas y limones.
Así están por ahora los asuntos de los materiales de limpieza en Estados Unidos.
leticia_montagner@hotmail.com
LMR