El jueves pasado el reportero le informó que “el cobro de piso en el comercio informal es cosa de todos los días y desde hace varios años, como la protección a negocios de giros negros y a los que se ubican en colonias, barrios o zonas con alta incidencia de pandillas, hoy sabemos que ya está calificado como delito de extorsión.
“En este año han aparecido mantas colocadas en cuerpos mutilados en el Centro Histórico de Puebla. donde La Barredora amenaza a líderes de organizaciones de comerciantes informales, como Rubén Sarabia de la 28 de Octubre y “el Fede”, a los que acusan de cobrar el piso a sus agremiados con amenazas y violencia física.
“En Puebla, casi se duplican los casos de extorsión en un año y el último ejemplo por cobro de piso, fue el homicidio de 5 personas la madrugada del pasado martes 18 de noviembre en un Centro Nocturno de la colonia Popular Coatepec”.
El asunto es delicado y el pasado viernes mi compañero Javier Zambrano de El Sol de Puebla informó que empresarios del estado de Puebla reconocieron ser víctimas de extorsión y cobro de piso por parte de grupos criminales, los cuales les exigen de 2 mil hasta 40 mil pesos mensuales a cambio de “protección” y para no atentar contra su integridad.
“Esta situación mantiene al sector productivo en un estado de preocupación creciente, con temor y una percepción elevada de inseguridad, al grado de que muchos están reconsiderando concretar nuevas inversiones ante el riesgo constante”.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública ha registrado resultados en el combate a este delito, al evitar que se concreten más del 80 por ciento de los casos que reciben a través de la línea de Denuncia Anónima 089.
El titular de la SSP, vicealmirante Francisco Sánchez, informó que, del 7 de julio al 31 de octubre, se recibieron 3 mil 179 reportes de posibles casos de extorsión, de los cuales 587 corresponden a fraude o estafa, 105 a extorsión y 2 mil 487 a llamadas de extorsión.
Señaló que está en proceso un proyecto para el fortalecimiento de la Policía Estatal Cibernética, a fin de equiparla con tecnología y más personal especializado, que permita mejorar la atención y respuesta ante este delito que mantiene crecimiento a nivel nacional.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, comentó que los recientes hechos de violencia registrados en Puebla —como el ataque al bar Lacoss— son un síntoma del ambiente de extorsión que se vive día a día en la entidad y que alcanza prácticamente a cualquier tipo de establecimiento, sin importar su tamaño y giro comercial.
Los municipios donde esta práctica es más frecuente son la capital poblana, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula y San Andrés Cholula. Los pequeños negocios reciben exigencias que van desde los 2 mil pesos mensuales, mientras que para comercios de mayor afluencia —como bares, restaurantes o centrales de abasto— las cuotas llegan hasta 40 mil pesos al mes.
Estos pagos no son opcionales, pues los grupos delictivos operan bajo amenazas directas y, de no cumplir, atentan contra la seguridad de los empresarios, sus clientes y su círculo familiar.
“Conocen perfectamente cómo se mueve tu vida privada y la van a violentar si no cedes al pago, tal como pasó en el bar Lacoss”, aseguró.
Felipe Mendoza Torres, director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicio, reconoció que el sector de alimentos y bebidas enfrenta la misma situación. No obstante, afirmó que casi nadie se atreve a denunciar o hablar públicamente debido al alto riesgo que esto representa.
"La gente se reserva los comentarios por temor; si opinas algo es complicado. Es una realidad y es un secreto a voces que hay cosas que pasan, pero nadie quiere exponerse" dijo.
Agregó que este fenómeno ha generado una percepción de inseguridad creciente, que provoca nerviosismo, incertidumbre y miedo entre los dueños de negocios, quienes operan en un entorno cada vez más adverso.
“Manuel Domínguez Gabián, presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, aseguró que la violencia y los hechos delictivos registrados en la entidad ya están afectando negativamente la imagen de Puebla, tanto a nivel nacional como internacional, lo que pone en riesgo la llegada de turistas e inversionistas.
Son casos de extorsión, ataques directos y homicidios, resulta cada vez más difícil tomar decisiones de inversión, pues existe incertidumbre sobre la seguridad y viabilidad de nuevos proyectos productivos. "Voy a ser directo y concreto. Sin seguridad no hay turismo y sin paz no hay desarrollo en un estado; si sigue esta situación van a acabar con todo y no va a haber dinero para nada", agregó.
Afirmaron que es indispensable que las autoridades actúen de manera coordinada y con resultados visibles, pues la violencia, el cobro de piso y el miedo están afectando a la población, al sector productivo y al desarrollo económico de Puebla.
A pesar de todos los esfuerzos, la extorsión está en auge.
De las anécdotas que se cuentan
La batalla contra la extorsión no termina.
El martes de la semana pasada, el Senado de la República aprobó un dictamen para la creación de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión, lo que permitirá un aumento en las penas relacionadas con estas faltas.
Es tan importante que, por unanimidad, 110 votos a favor, se aprobó en lo general la modificación al Código Penal, así como la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, entre otras, para que la medida tenga efecto.
Para la discusión en lo particular, que también se aprobó con 95 votos a favor, se añadieron modificaciones de Malu Micher e Ignacio Mier, ambos de Morena, esto con el objetivo de incorporar la perspectiva de género al momento de atender a mujeres víctimas de extorsión.
Además, otra reserva incluye el incremento de las sanciones cuando los delincuentes la practiquen a través de artículos electrónicos.
La lucha sigue.
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