En la extensa bitácora de relaciones que nutren la agitada agenda de actividades de Alejandro Armenta desde que es gobernador de Puebla, es notoria una ausencia que debiera comenzar a ser resuelta con urgencia a la luz de la criminalización que existe en Estados Unidos ante el fenómeno migratorio, con un presiente como Donald Trump, dispuesto a perseguir con ferocidad a latinos, mexicanos y poblanos.
El mixteco de origen instalado en el poder público en Puebla ha hecho notoria en reiteradas ocasiones su convicción por defender a los paisanos que se la juegan todos los días en ciudades santuario como Nueva York, de entre otras demarcaciones en la Unión Americana que trabajan para ganarse la vida y enviar dinero a sus empobrecidas comunidades.
La Gran Manzana es la diferencia por la notoria multiculturalidad que se coronará como ejemplo de diversidad y tolerancia a partir de enero próximo con la ceremonia de juramento como alcalde de Zohran Mamdani, un joven hindú de cultura musulmán con una notoria tendencia de izquierda.
Mamdani en la Gran Manzana como Armenta en Puebla tienen un discurso lleno de analogías desde su propia cosmovisión que en México han llamado el humanismo mexicano y que en tierra neoyorquina, el alcalde electo materializó con un lenguaje desprovisto de eufemismos que llegó directamente a los inmigrantes de todo el mundo, principalmente los latinos.
Un análisis postelectoral de Centro para Estudios Puertorriqueños del Hunter College de Nueva York encontró que “los análisis que hemos visto, de momento, demuestran que por ejemplo, el condado del Bronx que es el más latino, de Nueva York, se volcó hacía Mamdani”.
En paralelo, el gobierno de Puebla decidió contratar despachos de abogados en Estados Unidos para la defensa jurídica de los paisanos ante lo que parece la inminente incursión de los temidos miembros del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas en suelo neoyorquino.
Dignificar las instalaciones de Mi Casa es Puebla no está mal, pero no deja de ser un cambio cosmético frente a la gravedad de las reiteradas violaciones de los derechos humanos de cientos de miles de integrantes a la que no estarán ex centros poblanas y poblanos que vive allende el Río Bravo.
La contratación de servicios legales para poblanos en condiciones vulnerables en Nueva York y el remozamiento de Mi Casa es Puebla obedece al dinamismo en el gobierno estatal que cumple su primer año que está llamado a rendir frutos en un plazo perentorio, pero no deja de ser un esfuerzo aislado.
Leer adecuadamente el momento desde una visión global llevaría a la búsqueda inmediata de construir una relación bilateral más eficaz entre el gobierno de Armenta en México y el del disruptivo Mamdani para contener con mayor vigor y mejores resultados la amenaza que supone para los paisanos la presencia de Donald Trump en la Casa Blanca.
El director de Mi Casa es Puebla, Delfino Jácome Martínez conoce muy bien las necesidades que apremian a la comunidad poblana en la Gran Manzana y este es el momento propicio para poder ampliar las posibilidades de robustecer la política pública desde Puebla con un aliado que tiene los ojos del mundo encima: el inmigrante Mamdani.
@FerMaldonadoMX
clh