Washington. — La Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció el lanzamiento de una alianza regional para acelerar la eliminación del VIH en las Américas , con el objetivo de reducir en un 90% las nuevas infecciones y alcanzar cero muertes relacionadas con el sida antes del año 2030.
El proyecto, presentado este 5 de diciembre, reúne a gobiernos, agencias internacionales, organizaciones civiles, instituciones académicas y al sector privado para coordinar una respuesta integral frente a una enfermedad que, pese a los avances médicos, continúa siendo un desafío de salud pública en América Latina y el Caribe.
Durante el evento de presentación, realizado en formato híbrido, las autoridades sanitarias destacaron que la nueva alianza busca fortalecer la cooperación regional y ampliar el acceso a diagnóstico, tratamiento y prevención , con especial atención a las comunidades más vulnerables.
La directora interina de la OPS, Anselma Navarrete , señaló que, a pesar del progreso alcanzado en las últimas décadas, “el VIH sigue cobrando vidas por causas evitables, y aún hay millas de personas que desconocen su diagnóstico o no tienen acceso a tratamiento oportuno”.
Datos de la organización indican que en 2024 se registraron alrededor de 170 mil nuevas infecciones y más de 38 mil muertes en la región, mientras que una de cada tres personas con VIH fue diagnosticada en etapas avanzadas , lo que reduce las posibilidades de un tratamiento exitoso.
La alianza impulsará acciones prioritarias para ampliar la detección temprana , mediante pruebas accesibles y campañas comunitarias, así como el uso extendido de la profilaxis preexposición (PrEP) , una estrategia preventiva que ha demostrado eficacia en la reducción de contagios. También se prevé la incorporación de nuevos tratamientos de acción prolongada , tecnologías médicas innovadoras y programas de educación pública que contribuyen a eliminar el estigma social.
Otro de los ejes del acuerdo contempla la inversión en sistemas de salud sostenibles y equitativos , además del fortalecimiento de la colaboración con organizaciones locales que trabajan directamente con poblaciones en riesgo.
Aunque el plan cuenta con el respaldo político de los países miembros, la OPS reconoció que persisten obstáculos estructurales , como la desigualdad en el acceso a los servicios médicos, la discriminación y las brechas económicas que impiden el diagnóstico oportuno.
"Esta alianza representa una oportunidad para transformar la respuesta al VIH desde la raíz. El reto no solo es sanitario, también es social y humano", subrayó Navarrete.
Con este esfuerzo conjunto, la región busca consolidar una estrategia común para que el VIH deje de ser una amenaza de salud pública en la próxima década , marcando un nuevo capítulo en la lucha contra la epidemia que durante más de 40 años ha afectado a millones de personas en el continente.
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Foto : Redes socials
Djs
