Madrid, España. — En una era marcada por la creciente digitalización , las personas mayores se han convertido en uno de los grupos más vulnerables ante los fraudes digitales . Suelen ser blanco de los ciberdelincuentes , quienes se aprovechan de la brecha tecnológica , el aislamiento social y su tendencia a confiar en figuras de autoridad para ejecutar estafas cada vez más sofisticadas, con consecuencias económicas y emocionales .
La empresa de ciberseguridad ESET ha anunciado que los adultos mayores están expuestos, e incluso en mayor medida que otros sectores, a este tipo de delitos . Según explican, quienes cometen estas estafas están perfeccionando métodos basados en ingeniería social y manipulación emocional , valiéndose de tecnologías emergentes para engañar a sus víctimas.
Josep Albors , director de Investigación y Concienciación de ESET España , ha subrayado que este grupo es especialmente susceptible porque, además de contar con ahorros , muchas veces vive en entornos con escaso acompañamiento digital . A esto se suma lo que el especialista llama “fatiga tecnológica” , un fenómeno que los hace más vulnerables a engaños, especialmente cuando los atacantes utilizan herramientas avanzadas como la clonación de voz mediante inteligencia artificial (IA) o credenciales filtradas en la dark web .
Entre las estafas más comunes se encuentra el phishing institucional , que simula comunicaciones oficiales de bancos u organismos públicos para obtener datos sensibles. También son frecuentes las llamadas de soporte técnico falso , donde se alerta sobre supuestos virus informáticos con el objetivo de obtener acceso remoto a los dispositivos.
Otro fraude en aumento es el relacionado con los engaños románticos . A través de redes sociales , los estafadores entablan relaciones afectivas ficticias para luego solicitar dinero bajo excusas emocionales. Igualmente, se han reportado casos de llamadas suplantando a familiares en apuros , y propuestas de inversión fraudulenta que prometen ganancias rápidas , a menudo acompañadas de falsos respaldos generados con tecnología deepfake .
ESET remarca que estas estafas comparten elementos como el uso de la urgencia y la autoridad para evitar que la víctima cuestione las instrucciones recibidas. Una distracción momentánea o el cansancio pueden ser suficientes para que una persona mayor caiga en la trampa. Por ello, la prevención debe abordarse desde lo conductual y lo tecnológico .
El diálogo abierto , sin prejuicios, se presenta como una primera línea de defensa . Comparta ejemplos reales de estafas, establezca reglas familiares como detenerse y verificar antes de transferir dinero, y designar un contacto de confianza , son recomendadas por los expertos. Algunos bancos , por su parte, ya implementan mecanismos adicionales de protección para sus clientes mayores, como validaciones adicionales o bloqueos automáticos ante transferencias inusuales.
Además, es clave fomentar hábitos de ciberhigiene : uso de gestores de contraseñas , autenticación en dos pasos , bloqueo de ventanas emergentes , actualización de sistemas y evitar clics en enlaces o archivos no solicitados.
Albors destaca que los adultos mayores no son ingenuos , sino que fueron educados en un entorno donde predominaba la confianza . Acompañarlos en su tránsito digital, con empatía y herramientas de protección , es esencial para que esa confianza no sea manipulada.
En caso de estafa , la reacción rápida puede marcar la diferencia: contactar con el banco , conservar evidencias del fraude y denunciar ante las autoridades son pasos fundamentales. Más allá del perjuicio económico , es crucial brindar apoyo emocional a la víctima, recordándole que ha sido objeto de un engaño y no responsable del daño sufrido.
“Ayudar a los mayores a navegar con seguridad el entorno digital es también una forma de cuidado” , concluyó el experto de ESET.
Las autoridades continúan con labores de limpieza y supervisión para restablecer la circulación segura en los caminos afectados.
Foto: IA
Djs