Abuya, Nigeria. – Un grupo de hombres armados atacó este viernes el internado católico St. Mary’s , en la comunidad de Papiri , municipio de Agwara , al oeste de Nigeria, y secuestró a más de 200 estudiantes y 12 profesores , según informó la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) . El hecho se suma a una ola de secuestros que azota al país más poblado de África.
De acuerdo con Daniel Atori , portavoz de la CAN en el estado de Níger, los atacantes irrumpieron durante la madrugada en la escuela y se llevaron a 215 alumnos y 12 docentes , además de herir a un miembro del personal de seguridad. “ Estamos trabajando para garantizar el regreso seguro de nuestros niños ”, señaló el Reverendísimo Bulus Dauwa , presidente de la CAN en Níger.
La Policía Estatal confirma que fuerzas militares y de seguridad han sido desplegadas en la zona, mientras las familias continúan sin noticias de sus hijos. Testigos afirmaron que los secuestradores se desplazaron con los rehenes hacia zonas montañosas. “ No sabemos qué está pasando; los niños que escaparon corrieron en distintas direcciones ”, relató Dauda Chekula , abuelo de cuatro menores secuestrados.
Las autoridades locales reconocieron que el ataque ocurrió pese a advertencias de inteligencia sobre posibles amenazas. El gobierno del estado de Níger señaló que la escuela había reanudado sus actividades sin autorización oficial , lo que expuso a estudiantes y personal a un riesgo “evitable”.
La diócesis católica de Kontagora confirmó que un guardia resultó gravemente herido, mientras que el Ministerio Federal de Educación de Nigeria anunció el cierre inmediato de 47 colegios federales situados en estados del norte afectados por la violencia.
El secuestro masivo tuvo lugar días después de otro ataque en el estado vecino de Kebbi , donde 25 alumnas fueron raptadas de una escuela secundaria en la localidad de Maga. En un tercer incidente, hombres armados asaltaron una iglesia en el estado de Kwara , mataron a dos personas y secuestraron a 38 feligreses, por quienes exigieron un rescate de 100 millones de nairas (unos 69 mil dólares).
El presidente nigeriano, Bola Tinubu , canceló su asistencia a la cumbre del G20 en Sudáfrica tras la ola de violencia. Su vicepresidente, Kashim Shettima , declaró que el gobierno usará “ todos los instrumentos del Estado ” para rescatar a los secuestrados y castigar a los responsables.
Ningún grupo ha reivindicado los ataques, aunque las autoridades sospechan de bandas criminales armadas que operan en el norte del país, dedicadas al secuestro para pedir rescate . Los analistas advierten que la impunidad y la corrupción han debilitado la capacidad de las fuerzas de seguridad, mientras las comunidades continúan indefensas.
Desde el secuestro de 276 niñas en Chibok en 2014 por el grupo extremista Boko Haram , más de mil 500 estudiantes han sido raptados en el norte de Nigeria, donde la violencia se ha convertido en un reflejo de la profunda crisis de seguridad nacional .