Los lamentables hechos del sábado pasado en Uruapan, Michoacán, le confirmaron a la presidenta Claudia Sheinbaum que por lo menos la mitad de los gobernadores de Morena pecan de incapacidad para sacar adelante a sus estados, por lo que pronto deberán aplicar soluciones políticas no sólo policiacas.
Un ejemplo nítido es el michoacano Alfredo García Bedolla, quien a lo largo de su mandato sólo ha atestiguado el crecimiento del crimen organizado en todo su territorio y la población es una víctima cotidiana, harta de sus autoridades. No le extrañe que en unas semanas solicite licencia al cargo.
No fue extraño que eligieran en Uruapan como candidato independiente a la presidencia municipal a Carlos Manzo Rodríguez, quien durante dos periodos previos fue diputado federal de Morena, partido al que dejó porque le negaron la nominación a la alcaldía.
Su discurso era de abierta confrontación y denuncia en contra de los extorsionadores de aguacateros y limoneros. Levantaba la voz y pedía al gobierno federal y al estatal que intervinieran incluso con armas para abatir la violencia que predomina en su entidad.
No sólo no le hicieron caso, sino que incluso criticaron su posición política que siempre sostuvo y que lo llevó, como temía, a ser una víctima más de las estadísticas de la violencia que prevalece en Michoacán.
En su conferencia matutina de ayer, 3 de noviembre, la presidenta Sheinbaum anunció luego del asesinato del alcalde de Uruapan, que reforzará la presencia federal en Michoacán.
“Vamos a reforzar Michoacán y otros estados de la República, pero fortaleciendo la presencia, la inteligencia, la cero impunidad y la atención a las causas”, insistió.
El domingo 2 de noviembre, la presidenta sostuvo una reunión con su gabinete de Seguridad donde condenó el asesinato de Carlos Manzo. Mientras que ayer aseguró que seguirán con todas las investigaciones para dar con los responsables materiales, así como con quien dio la instrucción. Sheinbaum insistió que en Michoacán "no están solos" y que fortalecerán la seguridad en ese estado y otras entidades para atender las causas. En cuanto a las ejecuciones extrajudiciales reafirmó que solo llevan a más violencia.
Citó a Grecia Quiroz García, esposa del alcalde, quien habló sobre justicia y seguridad. Sheinbaum comentó que los jóvenes habían quedado al lado, que en el periodo neoliberal fueron rechazados, llamados ninis, por lo que se busca construir un sistema de justicia que contemple a todas las personas por igual.
Carlos Manzo fue asesinado con un arma de fuego el pasado sábado 1 de noviembre de 2025 a las 8 de la noche con 10 minutos. De acuerdo con la Fiscalía de Michoacán, el atentado se registró en el centro de Uruapan, mientras el alcalde convivía con su familia y los asistentes al Festival de las Velas, evento de Día de Muertos.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, resaltó que seguirán con los operativos de seguridad y con la Estrategia Nacional Contra la Extorsión: "Vamos a reforzar siempre la seguridad en Michoacán priorizando la investigación sobre el uso de la fuerza, porque lo que necesitamos y hacemos ahorita es ubicar a los delincuentes para hacer detenciones con operativos".
El gobierno federal se está comprometiendo a hacer lo que el gobernador de Michoacán, García Bedolla, no ha hecho a lo largo de su mandato que empezó en octubre de 2021. El alcalde de Uruapan se perfilaba para ser candidato a sucederlo en 2027 como independiente.
Carlos Manzo destacó por sus acciones contra el crimen organizado, especialmente contra miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación y por subir a sus redes sociales su participación directa con elementos de seguridad en operativos contra células delictivas que operan en el estado.
Denunciaba que existía colusión entre las autoridades y el crimen organizado. Ante sus constantes operativos, el presidente municipal también afirmaba que continuaría combatiendo a los grupos criminales, aunque le costara la vida.
Quienes están detrás del atentado tenían la mira puesta en generar impacto político local y nacional. El asesinato ocurrió durante una transmisión en vivo al encender las velas en el Zócalo del municipio, un día importante en nuestras tradiciones.
Los criminales se aseguraron de que fuera noticia nacional y provocaron una crisis política en medio de la indignación nacional por el homicidio de un alcalde no sujeto a los partidos y que levantaba la voz y criticaba a las autoridades federales y estatales por no frenar a los cárteles de la droga.
La respuesta del gobierno federal también debe ser política, al tiempo.
De las anécdotas que se cuentan
El problema de la violencia en México está tomando cauces muy peligrosos.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, está planeando ataques militares contra instalaciones y líderes de carteles de la droga en territorio mexicano, en lo que sería una expansión de su operación contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, reportó ayer, lunes, la cadena NBC.
“El nuevo despliegue incluiría el envío de tropas y oficiales de inteligencia a México, cuyo entrenamiento ya habría comenzado, aunque el inicio de la misión aún no es inminente, afirma la televisora, que cita declaraciones de dos funcionarios estadounidenses en activo y dos ex altos funcionarios con conocimiento de la iniciativa”.
Los altos mandos militares estadounidenses y la Casa Blanca actualmente discuten sobre el alcance de la misión y todavía no han tomado una decisión final, indica el reporte de la NBC.
fcrisanto00@yahoo.com.mx
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Crisanto