En lo que ha sido considerado como un hecho insólito en la historia moderna de Europa, el presidente de España, Pedro Sánchez, anunció varias medidas para poner obstáculos al continuo genocidio que Israel está ejecutando contra la población civil de Gaza, entre los cuales se encuentra un estricto embargo de armas.
De la misma forma, oficializo la prohibición de atracar barcos que transporten combustible para el ejército israelí, en puertos español. Esto forma parte de una serie de políticas exteriores que tienen como fin presionar al régimen sionista y afectarle económicamente, para detener sus abusos contra civiles palestinos.
“Hemos decidido dar un paso más y poner en marcha de forma inmediata nueve acciones adicionales para detener el genocidio en Gaza, para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina”, anunció el mandatario, quien procedió a denunciar las acciones del líder actual israelí, Benjamín Netanyahu.
Pese a que indico que estas medidas, en la gran escala de las cosas, no bastan para frenar la invasión ni los crímenes de guerra que las autoridades sionistas están cometiendo contra la población palestina en Gaza y Cisjordania, sirven para que otros gobiernos del mundo comiencen a emprender políticas similares.
Algunas de las medidas que tomarán también incluyen la prohibición de entrada a España a colonos israelís o elementos del ejército sionista, vetar el ingreso de productos que sean hechos por colonos en los asentamientos ilegales de Cisjordania, y limitar los servicios consulares a colonos que habiten en estas zonas.
Para finalizar, Sánchez volvió a hacer ecos a declaraciones que ha hecho sobre las constantes masacres de civiles palestinos en Gaza, asegurando que la ofensiva contra esta ciudad no es para defenderse de “Hamas”, sino que su objetivo es exterminar a un pueblo y quebrantar todas las leyes del derecho humanitario.
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Foto: RTVE // Hareetz
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